La noche de la empresa vasca 2022
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Tecnalia se marca como objetivo crecer un 26% de cara a 2024

Nuevo plan estratégico: 140 millones en ingresos, 5 startups al año y 8 millones en facturas por propiedad intelectual

Y el Mejor Empresario Vasco del Año 2021 es...
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Ainara Lozano
Zamudio
October 15, 2021
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Crecer de forma inteligente es la máxima que seguirá el centro tecnológico Tecnalia un su nuevo plan estratégico 2024, ya que según asegura su director general, Jesús Valero, su misión “es transformar investigación tecnológica en prosperidad y construir un mundo mejor a través de la innovación”. A partir de esas directrices, Tecnalia se ha marcado como objetivo incrementar su actividad un 26 por ciento hasta alcanzar una cifra de negocio de 140 millones de euros en 2024. Un reto al que se suman la consolidación, por primera vez, de un equipo de 1.525 personas, la creación de 5 startups al año y alcanzar unos ingresos por venta de propiedad intelectual de hasta 8 millones de euros.

Para alcanzar esas metas, el centro contempla la puesta en marcha de varias iniciativas, una de ellas dirigida a las medianas y pequeñas empresas. Como adelanta Valero, acometerán un plan de actuación para pymes y micropymes ya que, pese a que “en Euskadi tenemos un tejido industrial que apuesta por la I+D+i, aún muchas empresas no se han subido a la rueda de la innovación. Y es esencial que lo hagan para su supervivencia y crecimiento”.

Lanza un plan de actuación para pymes y micropymes

Es por ello que “Tecnalia tiene que ser un agente impulsor y una organización clave, alineándose con el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030, que plantea que el País Vasco supere el 50 por ciento de empresas innovadoras en producto o procesos, frente al 42 por ciento actual”.

El centro también creará un fondo de transferencia de propiedad intelectual. Valero asegura que tienen que ser ambiciosos. “Creemos que existe una necesidad, no solo para Tecnalia sino para todos los agentes que conforman la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación (RVCTI), de disponer de fondos para la fase final de creación y el impulso de nuevas empresas de base tecnológica”. Y aclara que no se trata de financiar la parte de I+D, ya que para ese cometido existen otras herramientas. “Nos planteamos, por primera vez, impulsar la creación de un fondo de transferencia que nos permita a los centros culminar muchos de nuestros desarrollos en forma de startups con la financiación adecuada. Queremos atraer financiación privada, pero también pública, para ser capaces de alcanzar nuestra apuesta de impulsar cinco sartups al año en el último ejercicio del ciclo estratégico”.

Otra de las actuaciones que posibilitarán la consecución de sus objetivos será la implantación de un nuevo modelo de impacto. En esta línea de trabajo, el director de Tecnalia considera que “en estos momentos es esencial apostar de forma importante por un número de alianzas menor, pero de mayor impacto. Debemos trabajar con los mejores en torno a las temáticas objeto del nuevo plan, con aquellos que nos complementan y que compartan nuestra visión. Deben ser alianzas con objetivos claros y orientadas al impacto”.

Consolidará un equipo de 1.525 personas

Algunas de esas alianzas ya las han lanzado, como, por ejemplo, con el Centro Nacional del Hidrógeno, la Universidad de Granada en Inteligencia Artificial o con la UPV/EHU a través de Euskampus. Durante los próximos años, los retos a futuro que afrontará Tecnalia serán la transformación digital, la fabricación inteligente, la transición energética, la movilidad sostenible, el ecosistema urbano y la salud personalizada. Unos ámbitos en los que las tecnologías clave a abordar serán, entre otras, el hidrógeno de alto valor, ámbito por el que “hemos apostado muy fuerte”, así como las renovables competitivas, la electrificación, el mantenimiento inteligente de la industria, la automatización y robotización de procesos y la Inteligencia Artificial.

“Este último ámbito es ya una realidad en Tecnalia y ahora nuestro objetivo es impulsarlo aún más, crecer más en la transferencia a la industria y lograr el reconocimiento como uno de los agentes clave en el desarrollo de la IA en el entorno Industrial”, asegura Valero. La economía circular, por su parte, “ganará aún más protagonismo en los próximos años, especialmente en lo relacionado con la recuperación de materias primas críticas”, destaca el director de Tecnalia, al incidir que “no somos un país con un acceso relevante a materias primas, por lo que debemos ser eficientes en volver a introducirlas en el sistema productivo”.

De cara a un futuro a largo plazo, la computación cuántica es una de las apuestas de Tecnalia. “Nuestro objetivo es estar preparados para cuando esta tecnología sea demanda por las empresas”, para lo que han comenzado a formar investigadores y a ejectuar los primeros proyectos, concluye Valero.

UN NUEVO HARSHLAB CONECTADO

Tecnalia ha creado una nueva versión del laboratorio offshore HarshLab, ubicado en BiMEP (Armintza- Lemoiz), donde las empresas podrán ensayar equipos en funcionamiento a bordo gracias a su conexión eléctrica y datos, además de poder bajar muestras al mar. Según explica su responsable, Pablo Benguria, “su mayor tamaño y capacidad permite ensayar no solo probetas, sino equipos completos más grandes y pesados en cubierta o en bodegas, pudiendo incluso depositar probetas o componentes en el fondo marino a una profundidad de 65 metros”.

El hecho de estar conectado a la red eléctrica, gracias a un cable umbilical que comunicará el laboratorio con la red de cables submarinos de Bimep, permitirá también experimentar soluciones para mejorar las conexiones de cables de estructuras flotantes con el fondo marino. Hasta la fecha, son más de veinte las entidades que han tenido o tienen muestras ensayando en el HarshLab, la mayoría de esos proyectos relacionados con sistemas de recubrimientos o materiales destinados a la industria offshore.

De cara al futuro, Benguria adelanta la posibilidad de ensayar un prototipo de electrolizador para la generación de hidrógeno, un sistema de comunicaciones con el fondo marino o la sensorización del propio cable umbilical que comunica las estructuras flotantes con las instalaciones submarinas de evacuación de energía de parques offshore.

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