Las obras del ‘Topo’ de San Sebastián y la ampliación de las zonas servidas por el tranvía de Vitoria coparán una buena parte de las inversiones previstas para 2022 por Euskal Trenbide Sarea (ETS) en el desarrollo de su red propia. Por lo que se refiere al metro de la capital guipuzcoana, la continuación de las obras de la pasante subterránea (Lugaritz-Easo) requerirá de un desembolso de 26,3 millones de euros. Asimismo, el Gobierno Vasco ha consignado 17,6 millones de euros más para seguir con los trabajos del nuevo tramo Altza-Galtzaraborda, que completará la duplicación de la línea entre Herrera y Galtzaraborda.
En cuanto al tranvía de Vitoria, el gestor de la red ferroviaria del País Vasco contempla destinar 13,5 millones de euros el año próximo a continuar con las obras de ampliación en la zona de Salburua, si bien al gunas de las actuaciones previstas es tán condicionadas a la aprobación de los fondos europeos del Mecanismo para la recuperación y la Resiliencia (MRR).
En el caso de Vizcaya, los principales desembolsos en la modernización de sus infraestructuras ferroviarias se centrarán en actuaciones complementarias al soterramiento de la línea en Durango (un millón de euros) y a la conclusión de las obras de ampliación del tranvía de la capital vizcaína hasta Bolueta, en colaboración con el consistorio (un millón de euros). Otras intervenciones destacables en la modernización de la red ferroviaria en Guipúzcoa serán el inicio de la cubrición del ferrocarril en el tramo Eibar-Azitain (6,3 millones de euros), en colaboración con el ayuntamiento de la localidad armera, el comienzo de los trabajos de la corta de Aginaga (2,4 millones), que permitirá mejorar el servicio entre Zumaia y San Sebastián ampliando frecuencias y reduciendo los tiempos de viaje, y el arranque de las obras de la Variante de Altzola y el acceso al polígono Arriaga, a las que ETS dedicará 2,3 millones.
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