El grupo gana espacio para manipular las nuevas generaciones de palas eólicas
Consignaciones Toro y Betolaza ya tiene luz verde para ampliar en 70.000 metros cuadrados la superficie de su actual terminal de carga rodada en el puerto de Bilbao, ubicada en el Muelle A-6, con lo que elevará su concesión hasta los 180.000 metros cuadrados. El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria aprobó, en su reunión del pasado 21 de abril, el proyecto presentado por la compañía, según confirmaron a este periódico fuentes próximas al organismo portuario, que preside Ricardo Barkala. El desarrollo de esta iniciativa requerirá una inversión próxima a los 5 millones de euros. Como ya adelantó este periódico, la extensión de la terminal del grupo Toro y Betolaza, agente general en el puerto de Bilbao de la naviera Finnlines, de Grupo Grimaldi, ocupará una parte del Muelle A-6, como continuación de su actual instalación, así como del Espigón Central, convirtiéndose en el primer usuario de este nuevo muelle. La compañía contempla levantar una nave de 21.600 metros cuadrados en el Espigón Central, con destino al tráfico, manipulación y almacenamiento de mercancía general. La puesta en marcha de esta ampliación obedece a la existencia de nuevos tráficos de productos eólicos, lo que “hace necesario contar con metros cuadrados de espacio concesional y metros de atraque suficientes”.
La inversión en este proyecto rondará los 5 millones de euros
Así lo pusieron de manifiesto fuentes del operador portuario, tras recordar que las palas de los aerogeneradores han pasado a tener entre 61 y 73 metros de longitud y que el período de estancia es superior a la mercancía tradicional del puerto. “Las regulaciones de la carretera no permiten mover más de 2 o 3 camiones con palas por día y los buques tienen cada vez más eslora”, añadieron los mismos interlocutores.
La terminal de carga rodada del grupo Toro y Betolaza en el Muelle A-6 del puerto de Bilbao, inaugurada a mediados de 2018, con cerca de 110.000 metros cuadrados, dispone de una línea útil de atraque de 420 me tros y cuenta con un almacén de 21.600 metros cuadrados. La instalación, además, tiene una rampa ro-ro, con una capacidad de carga mínima de 250 toneladas, lo que facilita el embarque de piezas sobredimensionadas. La concesión, con buenas conexiones terrestres, tanto por carretera como por ferrocarril, permite optimizar la operativa de carga rodada de la compañía, que incluye tráfico de contenedores, vehículos, mercancía general y project cargo. Las nuevas inversiones en Bilbao forman parte del plan de crecimiento del grupo portuario, que el pasado año puso en marcha una nueva nave de 2.432 metros cuadrados en el puerto de Pasaia, localizada en la zo na de La Herrera, con destino a la carga general. Además, el operador renovó por cinco años, también en la dársena guipuzcoana, una concesión para la ocupación de un pabellón de 1.020 me tros cuadrados de superficie, con destino a la manipulación de mercancía general. La instalación, localizada en el muelle Buenavista, está adosada al al macén número 6, con una superficie próxima a los 3.000 metros cuadrados, que también explota el grupo Toro y Betolaza.
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