Embalajes Cantabria quiere duplicar su facturación

Embalajes Cantabria, especialista en el diseño y fabricación de embalaje industrial para el transporte y almacenamiento, tiene previsto ampliar su capacidad y servicios en el norte del país, zona que aborda desde su delegación en el municipio cántabro de Mar Polanco. Según explican desde la compañía valenciana, tienen en proyecto emprender la construcción, entre los próximos meses de junio y septiembre, de dos naves de 1.500 m2, respectivamente, sobre una parcela de 4.000 m2 que adquirieron el pasado ejercicio en Torrelavega. Las naves, interconectadas entre sí, estarán provistas de grúas puente de 32Tn, lo que posibilitará la carga de bobinas. Según prevén, estas instalaciones les permitirán duplicar su facturación ante la captación de nuevos clientes, ya que contará con unas mayores capacidades de trabajo, ofreciendo un amplio apoyo al Puerto de Santander. El proyecto, que conllevará una inversión de un millón de euros, se encuentra en la actualidad a la espera de los trámites administrativos correspondientes para su ejecución.

Embalajes Cantabria continúa trabajando por ser una empresa de embalaje industrial de referencia, en busca de las mejores propuestas adaptadas al cliente. Tras 35 años de historia, cuenta con un sistema de gestión de la calidad enfocado a procesos, en función de la norma ISO 9001 y a sus prácticas habituales; lo que les permite gestionar de forma eficaz los cambios. En este camino ha dado un paso más, ya que próximamente será implantado el sistema de gestión de medio ambiente enfocado a procesos, de acuerdo con la norma ISO 14001:2015. De esta forma, gestionarán de forma eficiente y segura los cambios, los riesgos y oportunidades que puedan afectar a su actividad, a las personas y al entorno, como aducen.

Embalajes Cantabria comenzó su andadura en 1988 de la mano de Jesús Torralba Álvarez en Sagunto (Valencia), donde cuenta con unas modernas instalaciones de 17.000 m2 con capacidad de elevación de hasta 50 toneladas. En la actualidad, se centra en el depósito, acondicionamiento y protección de mercancía industrial no perecedera para transporte terrestre, aéreo y marítimo, incluyendo procesos de embalado, trincaje y estiba.

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