Es necesario acelerar la marcha eléctrica

España avanza en materia de electrificación, pero todavía lentamente y lejos del ritmo del conjunto de la Unión Europea. Según el Barómetro de Electromovilidad de Anfac, en 2023 se alcanzó un total de 29.301 puntos de recarga. Un buen dato pero lejos de los 45.000 fijados como objetivo para el año, necesarios para alcanzar las metas marcadas en el Pniec y en el Fit for 55. En los dos primeros meses del año, las ventas de vehículos electrificados alcanzaron las 18.644 unidades, un 8,8 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, insuficiente, dado que la cuota en el mercado nacional es del 13 por ciento, mientras que Europa ya supera el 20 por ciento. Y este año el objetivo de Anfac apunta a alcanzar los 280.000 vehículos.

2,5 MILLONES DE VEHÍCULOS ES EL OBJETIVO DE PRODUCCIÓN

“Hay que acelerar”, señalan desde Faconauto, y para ello proponen cuatro ejes de actuación: precios más asequibles, con el cobro de las ayudas al eléctrico en el momento de la compra; un mapa unificado de puntos de recarga; políticas fiscales incentivadoras y muy pegadas al día a día del ciudadano y de las empresas; y que los mensajes que se lancen alrededor del uso privado del automóvil sean constructivos y no destructivos, como ha ocurrido recientemente en el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible.

Bajo el yugo de 2019

En general, el mercado no está para echar cohetes. Las ventas de vehículos aumentaron un 8,7 por ciento hasta las 150.033 unidades, aún un 23 por ciento por debajo de las cifras prepandemia. Y el objetivo para recuperar esa cota apunta a superar este año el millón de turismos vendidos. Tampoco la producción de vehículos supera las cifras de 2019. En dos meses creció un 9 por ciento hasta las 458.879 unidades, y Anfac confía en superar los 2,5 millones de vehículos este año. Los electrificados, por su lado, retrocedieron un 25,6 por ciento hasta los 43.551 vehículos. “Incentivar la demanda es una prioridad”, alertan.

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