La crisis energética generada por la evolución del precio del gas y de los derechos de emisión ha explotado creando una emergencia industrial sin precedentes.
Unesid y la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege) han asegurado que, tras la invasión de Ucrania, la “crisis energética” generada por la evolución del precio del gas y de los derechos de emisión “ha explotado creando una emergencia industrial sin precedentes”. Por este motivo, han reclamado al Gobierno que adopte una decisión “urgente” reformando el mercado marginalista eléctrico “mientras dure esta crisis”. La solución que plantean pasaría por desacoplar el precio de los combustibles fósiles de la fijación del precio eléctrico en el mercado. A su juicio, se trata de la “única” medida “viable y con impacto, además de imprescindible, para poder mantener la actividad industrial, el empleo y la prosperidad”. Unesid y Aege han formulado esta petición después de que, en los últimos días, las empresas hayan sufrido una “escalada nunca vista” en los precios de la energía eléctrica. Según han recordado, algunas compañías del sector acerístico como Acerinox, Grupo Celsa, Megasa, Siderúrgica Balboa o Arcelor- Mittal -esta última con afectación en plantas vascas- han tenido que parar algunas de sus instalaciones. Además, han advertido de que, “de seguir esta deriva, se verán obligadas a poner en marcha expedientes de regulación temporal de empleo”, así como de “posibles deslocalizaciones de producción si la situación no se endereza en los próximos días”.
Pero el precio de la factura energética no es el único que está golpeando la cuenta de resultados del sector acerístico. En este sentido, Eurofer ha denunciado las “fluctuaciones masivas y artificiales de los precios del níquel” y ha pedido a la Bolsa de Metales de Londres y a la Autoridad de Conducta Financiera que tomen las medidas necesarias para resolverlas e impedir que vuelvan a repetirse. Asimismo, ha solicitado “un compromiso de transparencia sobre los movimientos de un solo participante o de un grupo de participantes en el mercado que superen los límites regulares de participación y negociación”. En este contexto, la colada mundial de acero sufrió un retroceso interanual del 6,1 por ciento en enero, hasta los 155 millones de toneladas, según la WSA. En España, los datos del INE revelan una caída de la producción del 1,8 por ciento en el caso de los básicos de hierro, acero y ferroaleaciones, aunque la de tubos mejoró (+12%).
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