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La fórmula magistral de Mariano Ucar

Mariano Ucar, presidente ejecutivo de Faes Farma, impulsa la revolución en un negocio tranquilo en menos de una década

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EMPRESA XXI
Lamiako
10/11/2023

Mariano Ucar nunca imaginó que lideraría una aventura empresarial como la protagonizada por Faes Farma en la última década. Cuando asumió la presidencia ejecutiva de la farmacéutica en 2013, había cumplido los 65 años y conocía de primera mano todos los secretos y claves de la actividad económica: “Acepté por responsabilidad, por ese motivo di un paso adelante que me llevó a cambiar mi vida y la tradición familiar. Me encontraba bien en mi bufete, en el que empecé a trabajar con mi padre en la década de los setenta, y además me encanta el derecho y el derecho mercantil especialmente”. Lo que podía considerarse un periodo de transición se convirtió en una auténtica revolución tranquila de un negocio que se enfrentaba a multitud de retos estructurales. La fotografía numérica del periodo y el efecto de la fórmula magistral elaborada por Ucar y su equipo se puede resumir en los siguientes datos: Faes Farma, en este periodo, incrementó sus fondos propios de 185´millones de euros en 2012 a 538 en 2021; el pasivo total, de 102 a 104 millones; las ventas, de 176 a 399 millones; las ventas internacionales, de 88 a 187 millones; el resultado de explotación, de 21 a 94 millones; el beneficio neto, de 19,5 a 83,2 millones; y el empleo de 792 a 1.661 trabajadores.

Mariano Ucar, presidente de Faes Farma, con parte su equipo directivo en La Noche de la Empresa Vasca 2022.

Además, actualmente, Faes Farma aborda uno de los mayores planes de inversión en el País Vasco: la construcción de una planta en el parque Tecnológico Bizkaia en la que desembolsará 170 millones de euros. La historia de esta transformación y de nuestro Mejor Empresario Vasco se empezó a cimentar varias décadas atrás. Mariano Ucar nació en Bilbao y puso las bases de su formación en el Colegio Alemán y con sus licenciaturas de Derecho por la Universidad de Navarra y de Filosofía y Letras y Filología Germánica por la Universidad de Deusto. Su experiencia en el mercado laboral se empezó a labrar en el bufete de su padre y como profesor de Derecho Fiscal en la Escuela de Práctica Jurídica de Derecho de Deusto. Su intensa labor profesional en el mundo del derecho mercantil le llevó a participar como consejero en numerosas empresas. En el caso de Faes Farma, su relación se inició en la década de los 80 con la realización de servicios de asesoría jurídica.

Faes, entre 2012 y 2020, triplica las ventas y duplica la plantilla

En 1991 amplió su implicación con su nombramiento como consejero (mayo de 1991), para en los siguientes años ocupar los puestos de secretario general (septiembre de 1991) y vicepresidente (julio de 2010). En junio de 2013, asumió el cargo de presidente ejecutivo “por responsabilidad”, pero también con el desafío de ampliar horizontes al proyecto empresarial. Para este sueño, al que se aventuró con 65 años, instrumentó sus cuatro décadas de experiencia multiempresarial en primera línea mercantil y los 30 años en diferentes puestos en el consejo de administración de Faes Farma, que le proporcionaban una visión amplia. Este bagaje era muy necesario ante los cambios que registraba, por un lado, el mundo de los negocios tras la crisis financiera de 2008; y, de otro, el propio sector farmacéutico, que había estado marcado por una gran estabilidad en décadas anteriores, en las que Faes Farma fue un alumno aventajado desde su fundación en 1933. El propio Mariano Ucar explica de forma concisa la situación de mercado en 2012- 2013: “La actividad del sector se enfrentaba a un escenario de recortes presupuestarios, aprobados durante años por las administraciones para reducir el déficit público, lo que afectaba a la sanidad con efecto en el volumen de negocio del sector y en los márgenes”. De esta forma, “el reto para la industria farmacéutica innovadora pasaba por sortear la creciente competencia de los genéricos, el agresivo sistema de precios de referencia, los descuentos sobre ventas del sistema nacional de salud, el copago, la prescripción por principio activo, la desfinanciación de medicamentos y el retraso en el pago de las facturas”. Con esos obstáculos, el sector, en palabras de Ucar, necesitaba “un marco regulatorio estable” que asegurase “los planes de negocio y la planificación de los proyectos de investigación, que son a plazo muy largo”.

Pilares tradicionales de gestión

En resumen, el sector se enfrentaba a uno de sus escenarios más áridos de las últimas décadas. Para sortearlo, Mariano Ucar reforzó los pilares tradicionales en la gestión de Faes Farma: fortaleza financiera e investigación, pero con un reenfoque que llevaría a primer plano acciones estratégicas como “la internacionalización, la diversificación y el desarrollo de nuevos productos”. Faes Farma, además, debía asumir nuevos retos: Bilastina, un antihistamínico de última generación de desarrollo propio, acababa de ser aprobad y era el momento de avanzar, para lo que era necesario abordar la internacionalización directa y a través de licenciatarios, y estudiar la posibilidad de la fabricación propia. Los planes del equipo liderado por Mariano Ucar canalizaron energías a reforzar los negocios tradicionales, que ofrecían “una base sólida para el futuro y a potenciar los campos de la nutrición y salud animal (primera compra en 2007, Ingaso Farm), productos OTC, medicamentos desfinanciados, financiados y nuevas licencias firmadas con multinacionales líderes”. Al mismo tiempo, la rigidez del mercado nacional llevó a Faes a crecer en el exterior, tanto en nuevos productos, como en nuevos países.

Bilastina marca el cambio en el apartado de la industrialización

En esta estrategia, Mariano Ucar aplicó una política firme en la empresa para potenciar la investigación desde el inicio de su mandato: “Esta es una asignatura pendiente en España, y que en el sector está condicionada por los largos plazos y una concentración de gastos en las últimas fases de investigación clínicas, demasiado tarde para revertir la situación”. Por ejemplo, la inversión y el gasto en I+D+i de Faes supuso el 6,62% de las ventas de ‘farma’ en 2020, el 7,44 por ciento en 2021 y se estima que alcance el 8,53% en 2022. El plan, apoyado en una sólida posición financiera y en una generosa política de retribución al accionista, se empezó a desplegar para “ganar cuota de mercado en cada país; el desarrollo de nuevos productos de innovación propia o de terceros; el incremento de la presencia en África y América; y la evaluación de inversiones en el exterior mediante compras, ‘joint venture’ o creación de filiales en determinados países”.

La diversificación

En España, las líneas maestras pasaban por “apostar por especialidades farmacéuticas en torno a la Bilastina; reforzar la actividad y productos en farmacia, parafarmacia y nutrición animal; explotar productos maduros mediante nuevas formas galénicas; alcanzar acuerdos de colaboración con multinacionales y crecer en marketing digital”. Mariano Ucar, asimismo, estableció la I+D+i como factor de crecimiento transversal a todos los mercados en los que Faes Farma operaba, y que esperaba que diera resultados en forma de nuevos productos a partir de 2016. Las tres líneas de trabajo se centraron en “la ampliación de presentaciones para la Bilastina, comenzando por la pediátrica; las nuevas formulaciones mejoradas de nuestro portafolio tradicional, buscando su modernización y permitiendo su expansión internacional; y, por último, las nuevas moléculas”. Los objetivos en I+D+i se impulsaron a mediados de la década pasada con la puesta en marcha de los planes de I+D+i ‘Faes 20/20’ y ‘Faes 20/25’, que incrementaron en un 50 por ciento de los recursos para investigación y desarrollo. El esfuerzo innovador se ratificó en 2021-2022 con la creación de tres divisiones en I+D+i, con sus directores correspondientes: investigación, innovación e investigación clínica, bajo el mando de un director científico, que ha supuesto la repatriación de varios investigadores experimentados y que ya conforman un grupo integrado por más de 90 personas.

Músculo financiero

Como prueba de la visión a largo aplicada en este área, el primer objetivo pasa por crear una nueva molécula en fase de investigación clínica para 2025 y dos o tres más en los siguientes cuatro o cinco años. A este trabajo suman su participación en las iniciativas BAT del Gobierno Vasco y en colaboraciones con el Clúster de Salud y Asebio y en el ‘Perte’ sectorial. El músculo financiero para aguantar estos requerimientos estratégicos se afianzó en 2015. El histórico de Mariano Ucar en el campo legal y mercantil y de Faes Farma en la gestión se plasmó en un movimiento de pieza en el balance de la sociedad. El crecimiento del ‘ebitda’ y la contención de costes animó “la amortización total de la deuda bancaria y la ampliación del fondo de maniobra”. Una situación que les permitió “ser flexibles y contar con recursos para crecer de forma rentable y generando valor para el accionista”. De hecho, al cierre de 2021, Ucar destacó que la tesorería de 60 millones y la falta de deudas reafirma la posición de Faes Farma para afrontar más compras en el exterior. Este fortalecimiento financiero se produjo al tiempo que, en el bienio 2015/2016, afrontaron la construcción de varias plantas industriales para la producción farmacéutica, a las que destinaron una cifra próxima a los 25 millones de euros.

Inversión récord en Lamiako para Bilastina e I+D

Esta fue la inversión más importante realizada por Faes en las últimas décadas: “En esos años invertimos mucho en Lamiako, en la planta para la Bilastina, en la planta piloto para la I+D, en control de calidad…”. La concreción de estas acciones supuso una aceleración de su expansión en 2017. Las operaciones corporativas aumentaron las ventas un 20 por ciento; y se sustanciaron en la compra del 50% de su empresa mixta en México; la integración de los negocios de nutrición y salud animal de Tecnovit y Capselos, que les aportó diversificación a otras especies animales y que reforzó su liderazgo en porcino; y la potenciación del área de ‘healthcare’ con el grupo Diafarm. Como destaca Ucar, “todo ello sin apenas generar deuda bancaria y manteniendo la posición para afrontar nuevas inversiones, orgánicas e inorgánicas”.

Jose Muñoz (Oribay Group), Mejor Empresario 2020, entrega la placa de Mejor Empresario 2021 a Mariano Ucar.

La ampliación del perímetro del grupo desencadenó otras decisiones de marketing y de racionalización para facilitar, entre otras razones, asumir e integrar nuevas compras para el área de ‘farma’, la potenciación de la Bilastina, el desarrollo de la línea ‘healthcare’ en farmacia y la mejora de la entrada a los canales de salud. En salud y nutrición animal, por ejemplo, supuso la creación en 2018 de una marca global: FARM Faes, para reafirmar “las líneas de calidad y liderazgo, diversificar a otras especies, crecer en países sin porcino y ser socio tecnológico para los clientes”. En ‘healthcare’ integraron los productos con origen en Faes Farma y en Diafarm; y el negocio de alianzas se puso en valor con licencias para Bilastina, principalmente con Menarini Europa y Taiho en Japón.

Solvencia, al alza

La solvencia se ratificó en 2018 al lograr un fondo de maniobra de 113 millones de euros y un patrimonio superior en un 74% del total del activo, que aseguraban “un crecimiento con desahogo, en un periodo en el que la inversión interna ascendió a 58 millones en cuatro años y los fondos para I+D+i a 18 millones en el ejercicio”. Faes Farma adquirió velocidad de crucero en 2019, ejercicio en que marcó el quinto récord histórico consecutivo en sus resultados, para un ciclo de 86 años de progresión constante. El negocio internacional, además, avanzó a ritmo de dos dígitos anuales, reforzado con la compra del grupo colombiano BCN a finales de 2019. La crisis sanitaria, en su caso, no supuso enfrentarse a una situación crítica. Como reconoce el presidente de Faes Farma, la crisis Covid no afectó al negocio, ni impidió otro récord anual, aunque frenó el alza anual de ventas al 6,4 por ciento. Sin embargo, la fuerte política inversora y de I+D+i “nos permitió deducciones fiscales y llevar el beneficio a un alza del 14,6 por ciento”.

Faes tiene más de 200 millones de euros de fondo de maniobra

Esta evolución confirma la filosofía con la que surgió Faes Farma hace casi 90 años y que resume Ucar: “el cuidado humano, con una especial atención al desarrollo de nuevos medicamentos que mejoren la calidad de vida de los pacientes. Nos sentimos igual de comprometidos que el primer día”; y también el mantenimiento de “la solidez de nuestro balance es y será una de las prioridades estratégicas de los que dirigimos el grupo. El no estar endeudados nos ayudará a realizar nuevas operaciones en estudio, para lo que ahora contamos con un fondo de maniobra superior a 200 millones de euros y 540 millones de fondos propios.

Nueva planta

En 2020, también lanzaron un proyecto estratégico a medio y largo plazo: la ampliación de su capacidad con la construcción de una planta en el Parque Tecnológico Bizkaia, en la que invertirán 170 millones de euros. Estas instalaciones, que estarán finalizada en 2023 y operativa en 2024, casi triplicarán su capacidad de producción; y, estratégicamente, les abrirá la puerta a asumir proyectos de producción de mayor dimensión, que hasta ahora eran imposibles, y a reducir la producción propia con terceros. La fábrica de Derio se situará en un terreno de más de 50.000 m2 en el que ocupará una huella de 27.000 m2 y dispondrá de 59.000 m2 construidos. El plan también prevé mantener las instalaciones en Leioa-Lamiako, en las que actualmente trabajan 400 personas. Cuando la nueva fábrica esté a pleno rendimiento, podrían incorporarse hasta 200 personas más. Al mismo tiempo, en Huesca, afronta una inversión en el área de nutrición animal que generará 25 empleos directos y que tendrá una capacidad de producción de 120.000 t/año. Otro aspecto destacado es el establecimiento del camino para mejorar el modelo de gestión corporativa de Faes y fijar el relevo generacional. La última Junta de Accionistas aprobó nombrar dos consejeros independientes, con lo que pasan a representar el 50% del consejo, al tiempo que se estableció que solo fueran consejeros independientes los que integrasen las comisiones del Consejo de Administración (Nombramientos y retribuciones y Auditoría y Cumplimiento); así como, reelegir a Mariano Ucar como presidente ejecutivo para dos años, periodo que se culminará con el nombramiento de un CEO y su paso a presidente no ejecutivo. Como se puede comprobar, una década muy bien aprovechada en el desarrollo del proyecto empresarial Faes Farma.

Ucar destacó el importante apoyo de su familia en los años al frente de Faes Farma.

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