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Buenas noches a todos. Es para mí un verdadero honor recibir este reconocimiento como Empresario del Año. Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a la Fundación Empresa y Sociedad, al jurado, y a todas las personas que, con su ejemplo y apoyo, han sido parte fundamental de este camino.
"Este premio es fruto del esfuerzo de todos durante estos 58 años"
Este reconocimiento debo compartirlo con todos los colaboradores que, a lo largo de 58 años, han contribuido con su esfuerzo y compromiso. Verdaderamente, es un orgullo representar a un equipo que ha sido capaz de acompañar a dos personas a las que han hecho merecedoras del premio al Mejor Empresario Vasco. Podéis estar orgullosos porque es un premio muy vuestro. Gracias a ellos, primero mi padre, y ahora yo, hemos tenido el privilegio de recibir este homenaje. El hecho de que en 2009 el galardonado fuera mi padre hace que este momento sea aún más especial… lo que inevitablemente me lleva a pensar en mi familia, pilar esencial en cada paso que he dado.
La empresa familiar, como bien dice Andrés Sendagorta -mi sucesor en la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame) y presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF)-, es como un carro tirado por dos caballos: la empresa y la familia. Comparto plenamente esa visión. Ayer pasé un día fantástico con mi madre, y ella me recordaba unas palabras de mi padre que hoy resuenan con especial fuerza: “La mejor suerte que he tenido es casarme con Carmenchu, que me ha dado cinco hijos maravillosos y ha hecho posible que yo me pueda dedicar a la empresa y llevar a buen puerto este proyecto empresarial”. Así también lo creo yo.
El carro que tira de la familia, de la empresa y de las 4.000 personas que la integran debe avanzar de manera equilibrada y conformar un equipo con energía y buen ritmo. A él se suma la inestimable aportación de todos los colaboradores, de los proveedores e, incluso, de la sociedad, que nos otorga su beneplácito para seguir funcionando y trabajando con energía, con el compromiso de continuar impulsando este proyecto y generar empleo de futuro. Hoy, yo no estaría aquí sin vosotros, sin las personas que forman parte de la empresa, y tampoco sin el apoyo incondicional de mi familia. Este reconocimiento, al igual que el que recibió mi padre en 2009, también es vuestro. Muchas gracias.

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