Leire Alberdi Olavegoya, CEO de Grupo Alberdi, afronta una nueva etapa de fortalecimiento productivo para responder a la creciente demanda
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Leire Alberdi es representante de una saga empresarial familiar, hija del difunto Jesús María Alberdi, fundador de Talleres Izurza, Sidepalsa, Diviprec, Aeromec y Legutilan. Nació en Durango en 1974 y estudió Ingeniería técnica en la UPV. Nada más terminar los estudios empezó a trabajar en el departamento de I+D de Ormazabal y a finales de los 90 se incorporó a Diviprec, inicialmente en el área de producción, donde tras un periodo de adaptación asumió la gerencia en 2004. Para, diez años después, recoger el testigo de su progenitor al frente del grupo. En la actualidad es CEO de un grupo formado por cinco empresas pertenecientes a la familia Alberdi cuya actividad se focaliza principalmente en los sectores de máquina herramienta y aeronáutica.
Su pensamiento estratégico la ha llevado a “liderar con éxito procesos de desarrollo de negocio, digitalización, innovación y transformación cultural en todas las empresas”, reconoce la responsable.
EL GRUPO VIZCAÍNO REÚNE 5 EMPRESAS Y SEIS PLANTAS INDUSTRIALES
Grupo Alberdi se conforma a partir de cinco empresas y seis plantas de producción distribuidas entre las localidades vizcaínas de Izurtza, Iurreta, Berriz y, en la muga, Legutiano, con actividades independientes que comparten sinergias desde el punto de vista comercial. La más antigua es Sidepalsa, creada en 1976 para el desarrollo de cambiadores automáticos de herramientas, cambiadores de pallets y sistemas de manipulación y, al final de la década, surge Talleres Izurtza. Con dos plantas en Izurtza, Sidepalsa desarrolla equipos para el sector de Máquina Herramienta. A ellas se les suma, Diviprec (Berriz), focalizada en el mecanizado de superprecisión; y Aeromec (Iurreta), centrada en el mecanizado para la industria aeronáutica.
El último activo es Legutilan, en cuyo centro productivo de Legutiano se realiza el mecanizado de grandes dimensiones.
La plantilla global de las cinco empresas asciende a 125 personas. El grupo facturó 35 millones de euros en 2022, y cuentan con una cartera de trabajo que mantiene sus plantas al 100 por ciento de su capacidad productiva. Por esa razón, en 2022 invirtieron cinco millones de euros en la incorporación de nuevos medios productivos en Diviprec, Aeromec y Sidepalsa que, de seguir vendiendo al ritmo actual, aun no serán suficientes para responder a la demanda creciente. El 40 por ciento de la facturación de grupo Alberdi procede de los mercados exteriores, donde ha desplegado una red comercial con agentes distribuidos por varios países europeos, con Italia y Alemania a la cabeza; China, India, Canadá, Francia, Chequia y Estados Unidos. “Podría decirse que de cada 100 equipos que vendemos, 95 viajan al resto del mundo”, señala su máxima responsable, dado que “del 60 por ciento del volumen que facturan en España, el 95 por ciento se reexporta”.
Leire Alberdi, CEO de grupo Alberdi, es la cara visible de una saga empresarial y de un grupo de cinco compañías, cuya actividad ha sabido expandir hacia otros sectores y desplegar en diversos países de Europa, Asia y Estados Unidos. “La sucesión en una empresa familiar es una cuestión extraordinariamente complicada”, señala, y Leire ha conseguido “asegurar la continuidad del negocio poniendo en valor grandes dosis de responsabilidad, paciencia, empatía, respeto y determinación”. En el nuevo escenario dado, “ha evitado copiar patrones antiguos, creando un modelo de empresa diferente, donde cada persona encuentre su sitio”, subraya. Su formación técnica y visión empresarial le ha permitido adoptar una ambiciosa estrategia comercial apoyada en la diversificación y en la internacionalización de las actividades principales de mecanizado (Diviprec y Aeromec), y de diseño y montaje de cambiadores de herramientas (Sidepalsa).
El conocimiento e importante componente innovador de su equipo de ingenieros, junto a un ambicioso esfuerzo inversor para modernizar y duplicar sus capacidades de producción les ha convertido en un actor principal de la industria aeronáutica y de la Máquina Herramienta, un negocio cada vez más dimensionado y exigente, de ámbito internacional.
La participación de Leire Alberdi en la actividad de la empresa familiar arranca a los 25 años con su incorporación en el área de producción de Diviprec, dedicada al mecanizado de superprecisión, pero todavía poco desarrollada. Tras un periodo de adaptación, en 2004, Leire asume la responsabilidad de la gerencia, iniciando su trayectoria al frente de una de las empresas del grupo. Diviprec surgió en los años 80 para la fabricación de coronas con dentados hirth para mecanizar piezas de tamaño pequeño y mediano para el sector de Máquina Herramienta. En los siguientes años, fruto de una estrategia de modernización y renovación de todos los equipos e instalaciones, impulsada por Leire Alberdi, la compañía empieza a dimensionarse, conformando un equipo de I+D que sería el germen de la diversificación del negocio hacia el sector aeronáutico y uno de los principales activos del grupo: el desarrollo del sistema de mecanizado con dentado curvic coupling, especialmente diseñado para un tipo de piezas muy especiales que forman parte de los motores de aviones y de los helicópteros.
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Con el curvic coupling, Diviprec se convierte en la única empresa capaz de suministrar este producto en España, y proveedor exclusivo de fabricantes de motores como Rolls Royce o Siemens. Leire Alberdi asumió la responsabilidad global del grupo en 2014. Una nueva etapa en la que la internacionalización, el avance hacia una cultura de calidad, la modernización de instalaciones y una intensa actividad de I+D se han convertido en los vectores de crecimiento del grupo.
CON GRANDES DOSIS DE VISIÓN COMERCIAL E INTERNACIONAL
La incorporación de Leire Alberdi como CEO de Grupo Alberdi supuso un salto adelante en el crecimiento internacional de la compañía, trasladando a un nivel superior la estrategia comercial. Para fortalecer su posición en un mercado global procedieron a incorporar perfiles, a los que forman internamente, con objeto de reforzar el departamento de acción exterior y la red de agentes comerciales. Como resultado, el mercado alemán es, en la actualidad, uno de los enclaves internacionales más importantes para la compañía.
La calidad es otro de los aspectos en los que decidieron evolucionar de manera importante con objeto de poder responder a las necesidades de los clientes, que demandan cada vez mayor nivel de excelencia. Una exigencia que les ha llevado a modernizar de manera progresiva las instalaciones del grupo acorde con las necesidades del mercado, ampliando los pabellones de Diviprec en Berriz, Aeromec en Iurreta y, en el último año, las de Sidepalsa en Izurtza. El objetivo: duplicar la capacidad de producción y montaje, renovando los medios de producción y optimizando los procesos para la mejora de la excelencia y alcanzar el reto de extender la cultura de calidad en todas las áreas de la compañía. En esta estrategia, el proceso de transformación digital, llevado a cabo en el último año, está adquiriendo un papel protagonista a todos los niveles con un objetivo de sostenibilidad de alcanzar la meta ‘papel cero’ en las áreas de taller.
También en I+D han intensificado su actividad: “desarrollamos producto nuevo constantemente”. Obligados por el mercado, los nuevos desarrollos tienden a satisfacer llave en mano la demanda de clientes que, en el caso de Sidepalsa, requieren cambiadores para equipos de grandes dimensiones, con unas especificaciones particulares. En estos años han pasado de diseñar sencillos cambiadores de 20 herramientas de 10-20 kilos, a otros más rápidos y con mayor complejidad técnica de hasta 700 herramientas y 50-60 kilos; además de cambiadores de palets o sistemas de manipulación. La estrategia de diversificación seguida por Leire Alberdi ha sido determinante en la evolución del grupo, en línea con la visión empresarial que aplicó su progenitor, Jesús Alberdi, en el desarrollo de los diversos negocios. “Hay que hacer las cosas en el momento oportuno”. Y la relación cercana con los clientes, que demandan otro tipo de equipos de más calidad y más diseño, marcaron el itinerario a seguir, impulsando el esfuerzo inversor que fuera necesario. La clave: una combinación de necesidad y voluntad de la propiedad por dar respuesta al cliente.
En esta línea, el crecimiento orgánico marca la dirección a seguir. Por esta razón reconocen que, si surgiera la oportunidad, no descartan la posibilidad de crear una nueva empresa. “Si hay necesidad, la propiedad tiene voluntad”. Aunque ahora mismo, la prioridad es llegar a producir lo que venden. Este año cuentan con una cartera de pedidos que cubre todo el año 2023 y parte del año 2024. La utilización de la capacidad productiva está prácticamente al 100 por ciento. Por lo que se plantean seguir ampliando sus instalaciones.
En esta línea, las próximas actuaciones contemplan un plan de crecimiento también en Aeromec, donde planean acometer una estrategia de diversificación con objeto de extender la actividad de mecanizado a otro tipo de pieza más compleja en el marco de la industria aeronáutica, que exigirá nuevas inversiones en medios productivos adicionales. Actualmente, el grupo destina anualmente entre el 12 y el 15 por ciento de la facturación a inversión directa en la renovación y ampliación de los medios productivos. Que a su vez está exigiendo la contratación de nuevos perfiles técnicos cualificados, asumiendo la formación en el seno de la empresa.
MODERNIDAD, CALIDAD E I+D COMO VECTORES DE CRECIMIENTO
Máquina Herramienta y aeronáutica son los sectores cliente principales, con los que mantienen una estrecha relación de escucha activa y respuesta llave en mano que, a su vez, determinan la estrategia de innovación y diversificación de la compañía. Un mercado cada vez más exigente y cambiante les obliga a una intensificación de la actividad de Investigación y Desarrollo, así como a una constante actualización de sus medios productivos, en el que la sostenibilidad y la integración humana son pilares fundamentales.
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