Lointek se ha convertido en referencia mundial en el sector de bienes de equipo a partir de una estrategia basada en tecnología e ingeniería propias y su apertura comercial.
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Lointek, empresa familiar de primera generación y con fuerte arraigo en Euskadi, irrumpió en la esfera industrial en 1996 de la mano de Serafín Loroño como una subcontrata del sector de bienes de equipo para grandes empresas vascas como Babcock y Mecánica de la Peña. En sus veintisiete años de historia, la compañía vizcaína ha sabido adaptarse, diseñar, fabricar y entregar centenares de equipos, componentes industriales e instalaciones ‘llave en mano’ en todo el mundo. Y siempre con una máxima: el cien por cien de la ingeniería y fabricación de sus equipos es ‘Made in Euskadi’. En ese salto empresarial e internacional, Lointek se ha situado como líder mundial en el diseño y fabricación de los sistemas de generación de vapor para las centrales termosolares, y también como una referencia en el campo del diseño y fabricación de bienes de equipos para los sectores petrolífero y energético, áreas en las que compite con líderes mundiales del sector de bienes de equipos.
ESTÁ PRESENTE EN MÁS DEL 70% DE LAS PLANTAS CPS EN EL MUNDO
Todo ello sin perder de vista los nuevos retos que comporta el desarrollo sostenible. Un desafío que aborda en la actualidad como suministrador clave de equipos en plantas provistas de procesos innovadores para la descarbonización de la industria, como la producción de metanol verde, entre otros. Estos hitos los ha conseguido manteniendo los principios que inspiraron su nacimiento: ser una empresa industrial con capital e implantación local, pero con una firme vocación de desarrollo tecnológico y carácter internacional. Al mismo tiempo, como reconocen desde la compañía, la estrategia de Lointek exige presencia internacional y competitividad a nivel global. Para ello, han apostado por diversificar la oferta y aportar valor añadido mediante la utilización en exclusiva de un diseño propio, tanto en los ámbitos térmico como mecánico de los equipos. Como argumentan, no pueden cometer el error de competir por precio, sino que deben hacerlo en tecnología.
EL 100% DE SUS EQUIPOS SON ‘MADE IN EUSKADI’
En función de su filosofía, la práctica totalidad de los equipos suministrados por Lointek con destino a mercados internacionales los fabrica en sus plantas vizcaínas de Urdúliz y del Puerto Bilbao, a las que se suma la factoría que puso en marcha en 2017 en México, en el estado de Querétaro, para abordar el mercado norteamericano con una mayor flexibilidad operativa. Esta red se completa con la oficina comercial de Lointek Mex, ubicada en Ciudad de México. A ello se debe sumar la red comercial que se despliega por países como Japón, Arabia, Qatar, Estados Unidos, Chile, Colombia…
Lointek cuenta en la actualidad con tres líneas de negocio principales: diseño y fabricación de calderas industriales de producción de vapor, sistemas de generación de vapor para plantas termosolares y bienes de equipo de alta presión para plantas de fertilizantes y petroquímicas. En la compañía se consideran herederos de Babcock Wilcox y Mecánica de la Peña, y precisamente la entrada en suspensión de pagos de esta última empresa en 1999 supuso el primer punto de inflexión en la trayectoria de Lointek. El hecho de quedarse sin su gran cliente, responsable casi del 60 por ciento de su producción, le situó ante la disyuntiva de cerrar o continuar hacia delante. La compañía decidió dar un paso al frente, pero adoptando una política de desarrollo de producto propio y de expansión de su oferta a otras zonas del mundo que marcaría los primeros años del presente siglo. Para dar cuerpo y potencia a su nueva estrategia, presentaron un proyecto industrial al Gobierno Vasco para la adquisición de Mecánica de la Peña y la contratación de parte de su personal. El visto bueno supuso el traslado de su actividad de Erandio a Urduliz, donde disponen de una factoría de 47.000 m2 que continúa siendo su centro de fabricación, tras ser ampliada en 2019 con la adquisición de tres nuevas plantas para el afianzamiento de la fabricación de equipos singulares en la localidad. Fruto de la apuesta que realizaron, y como herederos de buena parte del know how de Babcock y Mecánica de la Peña, la estrategia que ha mantenido hasta la fecha ha sido la de potenciar la tecnología propia en aras de mejorar el desarrollo de productos y los procesos de fabricación, compitiendo vía I+D. De hecho, en 2008 impulsaron un plan estratégico que se apoyo en dos pilares: la consolidación como empresa de servicio integral de productos, con más ingeniería y más I+D; y la apertura comercial en nuevos países. Este trabajo deparó una acción especial para la homologación de sus productos e instalaciones con ingenierías de todo el mundo, como Topsoe, Stamicarbon, UHDE, Casale…
Lointek, en esta apuesta, se apoyó en su ya exitosa oferta en el campo de la energía solar, donde experimenta un continuo crecimiento hasta erigirse en 2010 como líder mundial de sistemas de generación de vapor para plantas termosolares. Está presente en más del 70 por ciento de las plantas CPS a nivel mundial y colabora en Estados Unidos con NREL (National Renewable Energy Laboratory) en el desarrollo de herramientas de alta gama para mejorar los rendimientos a largo plazo de las plantas termosolares. El intenso trabajo en ese campo alcanzó un hito destacado en 2019, cuando su tecnología fue seleccionada para el suministro llave en mano del sistema integral de generación de vapor y el sistema de aceite-sales del almacenamiento térmico de DEWA IV, la mayor planta termosolar del mundo, que se construiría en Dubai. Lointek, en la década 2010-2019, lideró el sector termosolar en el mundo con una cuota de mercado del 70 por ciento, además de haber entregado casi 1.000 intercambiadores de calor en esos diez años, diez veces más que la segunda empresa en el ranking, y 55 sistemas de potencia para este sector en cuatro continentes y con una potencia agregada de 3.500MW. Otro hito importante en la trayectoria industrial e internacional de Lointek se alcanzó en 2015-2016. La compañía, prácticamente, obtenía un 100 por ciento de sus ingresos en los mercados exteriores, pero sufría problemas logísticos que dificultaban la construcción de los bienes de equipo de mayor tamaño y encarecía la logística desde Urduliz.
EN EL PUERTO DE BILBAO ELEVÓ SU OFERTA A EQUIPOS DE MÁS DE 1.000 T
Decidieron solicitar un espacio en el Puerto de Bilbao e invertir cinco millones de euros en las naves y equipos. Constituyeron Lointek Heavy Industries, un proyecto estratégico que solventó las limitaciones físicas del transporte y elevó su oferta, ahora a pie de puerto, a equipos de más de 1.000 toneladas a los cinco continentes. Como primera referencia clave, desde estas instalaciones del puerto completaron un primer pedido de una columna de destilación para México. A partir de su carácter tecnológico, la compañía realiza un intenso trabajo en el ámbito de la I+D, al que dedica un 10 por ciento de la cifra de ventas. Año tras año se embarca en diversos proyectos. Por ejemplo, en los planes CDTI, destaca el trabajo para la creación de la una caldera industrial auxiliar con el rango de operación más flexible del mundo, dado que permite arranques rápidos (10 minutos) y acortar el tiempo de puesta en operación de la caldera, así como simplificar el proceso de montaje. Igualmente, con apoyo de CDTI, creó un nuevo software para el diseño termodinámico de intercambiadores de calor tubo-carcasa que le permite optimizar el diseño de los deflectores propios, lo que facilita el cumplimiento de especificaciones del cliente para dar mayor respuesta en términos de caída de presión y transferencia de calor, permitiendo la reducción del tamaño de los equipos diseñados. El Hazitek del Gobierno Vasco también le ha permitido avanzar en las capacidades referenciales de sus equipos y en otros campos, como por ejemplo el proyecto LowCO2, en el que colabora con otras empresas vascas para generar una cadena de valor para la captura y aprovechamiento del CO2. También mantiene una posición activa en los programas europeos, como el SolarsCO2ol, cuyo objetivo es la obtención de energía solar concentrada (CSP) más barata y flexible, para lo que se desarrollará una planta piloto basada en el almacenamiento energético mediante sales fundidas para la generación de energía con turbina de CO2 supercrítico, creando nuevos equipos industriales.
Ante los compromisos de París y el Acuerdo Verde Europeo para impulsar una economía de cero emisiones en 2050, Lointek está detectando importantes oportunidades a partir de las rigurosas medidas de emisiones que se están implantando en todo el mundo. “Las cuales no solo son de aplicación en nuevas plantas, sino que también requieren de renovación de equipos existentes”, según afirman. “Una vez más, con la capacidad completa que tenemos de ingeniería y fabricación de los bienes de equipo podemos suministrar productos que cumplan con estas nuevas y cada vez más exigentes limitaciones”. Lointek está consiguiendo, a su vez, importantes pedidos que le pueden reportar la calificación de suministrador clave en plantas tecnológicamente novedosas para la descarbonización de la industria. Han detectado un crecimiento significativo en la demanda de hidrógeno azul a corto-medio plazo al ser una tecnología más madura y con menor coste que el hidrógeno verde. Una tendencia frente a la que están trabajando con tecnólogos punteros para suministrar equipos críticos de alto valor añadido en esta tipología de procesos. En esa línea de trabajo, la compañía está inmersa en la actualidad en un nuevo proyecto para el suministro de varios equipos para la primera planta industrial que se va a construir en Europa para la producción de metano verde como combustible verde. Lointek ha sido homologado y contratado por el propio tecnólogo de la planta, responsable de los equipos críticos y de mayor valor añadido generalmente que los incluidos en el alcance de la ingeniería responsable del EPC de la misma planta. Presencia internacional La continua diversificación de productos y de mercados ha llevado a Lointek a estar presente en la actualidad en 32 países. Cuenta con una plantilla de alrededor de 300 personas, de las que más de un centenar son ingenieros, y un volumen de negocio cercano a los 50 millones de euros, de los cuales el 85 por ciento tiene como destino final el mercado internacional: 30 por ciento Oriente Medio, 25 por ciento Asia, 15 por ciento Europa, un 12 por ciento en América y el 3 por ciento restante en África. Evidentemente, no se parece nada a la empresa local y operativa bajo plano que empezó su actividad en la década de los noventa.
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