La Escuela de Armería de Eibar-Armeria Eskola cumple este año el 110 aniversario de la aprobación por parte del pleno del Ayuntamiento de Eibar del proyecto de construcción de esta infraestructura educativa que fue pionera en España y que durante más de un siglo ha alimentado la base técnica y empresarial de las empresas del Bajo Deba. Armeria Eskola acumula una historia que no se debe constreñir a un pasado brillante. Su objetivo educativo se sustenta, desde hace un siglo, en prestar apoyo al sector mecánico. Una consigna que mantiene intacta, que ha reforzado en los últimos años y que augura un presente y porvenir alineado con su misión. Por ese motivo, esta historia centenaria conviene comenzarla por el futuro. Armeria Eskola, recientemente, ha aprobado el plan estratégico para la transformación del centro. Como detalla su director, Imanol Urreisti, “la Formación Profesional ha sido muy dinámica en la última década y nos exige adaptarnos para dar la mejor respuesta a los alumnos y a las empresas”. Con la meta de lograrlo, durante el primer semestre de 2023, acometerán las obras del nuevo taller y espacios que supondrán un punto de inflexión en la transformación en la que trabaja el centro desde hace años: “Invertiremos más de 1,5 millones de euros en la creación de un nuevo taller de mecanizado y CNC, que aumentará el espacio disponible actualmente en un 50 por ciento, y que, al mismo tiempo, nos permitirá concentrar toda la maquinaria que está repartida en diferentes espacios.
1,5 millones invertirá en un taller de mecanizado y CNC
Así, el nuevo taller, que estará operativo en el curso 2023- 2024, integrará aspectos clave como la digitalización de la producción y la integración de la metrología en el sistema productivo”. El plan engarza perfectamente con su pasado y con la idea que apadrinó el concejal republicano eibarrés, Pedro Goenaga, cuando promocionó esta infraestructura educativa a imagen de la École d´Ármerie de Lieja a principios de siglo XX, en la que el mundo mecánico primaba. Pero, el proyecto de la nueva Armeria Eskola también provocará la expansión de otras disciplinas clave en la industria actual y en la forma de estudiarlas: “El futuro taller de mecanizado liberará espacios a los que se trasladarán las áreas de dirección y administración, lo que propiciará -como destaca Urreisti- que la primera planta del centro acoja un nuevo laboratorio de robótica, automatización y digitalización. A su vez, se integrarán aulas interactivas y espacios de realidad virtual en el proceso formativo, lo que nos dotará de espacios y tecnologías avanzadas que, junto al desarrollo de entornos virtuales de trabajo, facilitarán la formación on line y la accesibilidad de los alumnos a los recursos del centro las 24 horas del día los siete días de la semana”. Como se puede comprobar, el alma industrial de la Escuela de Armería se mantendrá intacta y se adaptará a los nuevos tiempos con la creación de un nuevo máster: “Hace siete cursos creamos la primera especialización en formación dual en Control de Calidad metrológico en colaboración con Sariki. Posteriormente, hemos ampliado las especializaciones con una de Electrónica Embebida en alianza con Ulma Embedded Solutions, que cumple su segundo curso; y este mismo año hemos sumado la tercera en Digitalización del Mantenimiento Industrial. El siguiente objetivo es implantar una cuarta en Robótica colaborativa, que empezaría en uno o dos años”. Los planes de futuro son, además, algo más que una transformación del espacio.
Este futuro cercano vendrá ligado a una actualización de la oferta formativa y a una nueva forma de entender el proceso formativo, en el que la digitalización, la colaboración con la empresa y las metodologías avanzadas que trabajan sobre las capacidades, tanto personales como profesionales, tendrán un protagonismo aún mayor que el de hoy en día. Respecto al rol de las empresas en este rediseño, la Asociación Armeria Eskola, heredera de la histórica Asociación de Antiguos Alumnos, juega un papel destacado: “Bajo la presidencia de Natividad García se afrontó una reflexión hace siete años para revitalizar el contacto con las empresas, que había perdido incidencia por el impacto de las crisis y la mayor edad de los alumnos asociados, que son más de 700. La Asociación se abrió a las empresas, que además eran necesarias para asegurar la expansión de la formación dual. Por suerte, las empresas se han implicado y todos los años aumentamos el número de empresas socias, que ya está en 70 y que emplean a más de 10.000 trabajadores”. Este volumen de empresas es importante, pero todavía necesitarán ampliar el perímetro: “La nueva ley de Formación Profesional prevé la implantación de un nuevo modelo Dual y la extensión de este modelo para 2024 al 100 por ciento de los alumnos.
El modelo dual se extiende ahora al 100% de los alumnos
Es un gran desafío porque actualmente los alumnos en formación dual representan el 30 por ciento, como consecuencia de la incertidumbre abierta con la pandemia. Antes de la covid, llegamos a alcanzar un porcentaje del 50 por ciento”. El esfuerzo de Armería Eskola posibilita hoy en día la formación de 1.000 alumnos por curso. De estos, 500 están matriculados en los grados medio y superior de Fabricación mecánica (50%), Mecatrónica industrial (25%) y Electricidad y electrónica (25%), mientras que el resto se reparte entre los cursos de formación para el empleo y formación para desempleados, en los que imparten más de 4.500 horas/curso. Todo lo anterior hunde sus raíces en un proyecto que, como ya hemos comentado, surgió en 1911-1912. Pedro Goenaga pensó en una institución que aunará la práctica y la teoría en el ámbito de la industria eibarresa, en la que los aprendices trabajaban durante tres años en las empresas sin cobrar para adentrarse en el oficio. Con el respaldo del donostiarra Fermín Calbetón, ministro y embajador en aquella época, que ayudó en la captación de fondos, el Ayuntamiento de Eibar aprobó el 1 de junio de 2012 el proyecto y el 1 de octubre los estatutos y reglamento, que fijaban la propiedad municipal y el carácter popular del centro.
Cooperación
El primer Comité ejecutivo lo formaron cuatro miembros del ayuntamiento, dos representantes empresariales y dos de los trabajadores. El 6 de enero de 1913 se puso la primera piedra del edificio y se impartió el primer curso. La inauguración oficial se produjo el 24 de junio de 1914, convirtiéndose en la referencia nacional en la mecánica de precisión y armería. No debe olvidarse que el centro integró bancos de ensayos para probar unitariamente la calidad de las armas, una reivindicación tradicional del sector. Hasta la guerra, el crecimiento de alumnos e instalaciones fue constante. En 1938 se reabrieron las aulas; en 1950 se creó la asociación de alumnos y se cedió la escuela al Ministerio de Educación Nacional, que en la siguiente década amplió la escuela e introdujo la formación de electricidad, electrónica, delineación y micromecánica, en colaboración con la escuela suiza de Neuchatel. En la segunda parte de la década de los setenta, se extendió el catálogo con las disciplinas de Ayudante de laboratorio y Control de Calidad. El traspaso de la titularidad de la Escuela al Gobierno Vasco se produjo en los 80. En esos años se debió superar la crisis que en la Formación Profesional supuso la ESO y la extensión de la educación obligatoria hasta los 16 años. El bache lo superaron con la creación de nuevas titulaciones técnicas y la colaboración de la Asociación de Antiguos Alumnos.
Pero, sin ninguna duda, otro de los grandes hitos de Armeria Eskola se registró en 1980. Junto a la Asociación de Antiguos Alumnos y con el impulso del recordado profesor Iñaki Goenaga (Estella, 1944-2002), se volvió a incidir en el carácter pionero con la constitución de la sociedad de investigación Tekniker para las tecnologías de fabricación. Esta institución pasó a ocupar instalaciones propias en la Avenida Otaola en 1990; y, en 2017, protagonizó su confirmación como centro tecnológico de referencia con la inauguración de su actual sede en el Polígono Erisondo, en la calle Iñaki Goenaga. Como se puede comprobar, un pedazo de historia viva de la industria vasca.
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