Transparencia

"Claro, evidente, que se comprende sin duda ni ambigüedad”. La transparencia es la cualidad de ser transparente, y así es como define el ser transparente la RAE. Sin duda una cualidad importante en muchos materiales y un principio clave para las relaciones entre personas. La transparencia es un generador clave de confianza. Y ésta es la savia que permite alimentar las relaciones sostenibles en nuestras organizaciones. Podríamos decir que sin confianza no hay relación duradera.

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Esta columna habla de digitalización, de la utilización de la tecnología para mejorar nuestras vidas y procesos en cualquier ámbito. El teletrabajo, el comercio electrónico, las videoconferencias, las apps para procesos de “test & track” necesarios, el uso de sensores y el procesamiento inmediato de información para mejorar la toma de decisiones, son todos parte de una nueva realidad fortalecida por la pandemia. Todas ellas importantes como muchos de nosotros hemos aprendido ya. También nos han acompañado en nuestro confinamiento múltiples discusiones sobre la transparencia. En los datos, en los criterios, en las recomendaciones que a lo largo del mismo nos han ido realizando distintos grupos de expertos o incluso en las motivaciones subyacentes. Si bien es importante la consolidación de las nuevas tecnologías para nuestra nueva realidad, mucho más lo va a ser el que comprendamos la importancia de la transparencia como un principio fundamental. Como una regla de esas que Ray Dalio define en sus “Principios” que, al aplicarla, nos permitirán enfrentarnos con garantías a cada nueva situación.
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La ausencia de transparencia provoca ineficiencias no deseadas, abre la puerta a rumores y especulaciones que tanto daño hacen a las organizaciones. La transparencia nos expone, pero esta exposición, lejos de ser una amenaza, abre la puerta a la claridad y con ella a la posible discrepancia, pero también a la oportunidad de aprender y crecer como personas o como organizaciones, como indica el propio Dalio. Cuesta entender que a día de hoy haya profesionales entre nuestros líderes que todavía no lo entiendan. Hace falta también limpiar nuestras propias lentes para que no enturbien la perspectiva.

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