SLP suma en el puerto de Bilbao

Servicios Logísticos Portuarios SLP agilizará su operativa en el puerto de Bilbao con el traslado de dos de sus concesiones destinadas a la manipulación y almacenamiento de mercancía general a un mismo ámbito espacial. Una iniciativa que también incluye la ampliación de la superficie. En concreto, la compañía estibadora, consignataria y agente de línea regular ganará 5.000 metros cuadrados en el Muelle Reina Victoria, donde dispone de 26.000 metros cuadrados, y reubicará en el Muelle Bizkaia las concesiones localizadas en el Muelle Príncipe de Asturias y Muelle de Nemar, donde cuenta con 40.000 metros cuadrados y una zona de maniobra de más de 13.000 metros cuadrados. “La concentración provocará sinergias operativas y un mayor aprovechamiento del dominio público portuario en términos de consolidación y generación de tráficos”, destacan desde el operador. Y es que este traslado permitirá agrupar espacios humanos, instalaciones y equipos en un mismo ámbito espacial, lo que redundará en un “aumento de la actividad y de retornos económicos en concepto de tasas portuarias”, añaden.

2,3 millones de toneladas mueve en el puerto de Bilbao

La solicitud presentada a la Autoridad Portuaria de Bilbao, en información pública al cierre de esta edición, también incluye la permuta del tinglado denominado PA1 por el VO, con una superficie de unos 5.600 metros cuadrados. Unos 1.500 metros cuadrados más que la nave actual. Además, ocupará la totalidad del tinglado RV1 del Muelle Reina Victoria, de 3.300 metros cuadrados, y espacios limítrofes a la actual concesión en la zona más cercana al Muelle Bizkaia, aprovechando la liberación de espacios portuarios. El objetivo principal es “incrementar la eficacia operativa y la rentabilidad de la actividad”, recalcan desde la compañía. El operador, con un tráfico en el entorno de los 2,3 millones de toneladas anuales, cuenta con más de 30.000 metros cuadrados de almacenes de nueva construcción y dispone de 140.000 metros cuadrados en concesión en el puerto de Bilbao y una línea de atraque de 1,7 kilómetros, con calados de hasta 20 metros. La estibadora opera más del 31 por ciento de la carga seca del puerto de Bilbao, sin incluir el contenedor.

‍