Publicocidio

Tres ideas-fuerza relacionadas con el sector público que martillean nuestras cabezas.

La primera, esta se supone que general a toda organización: la digitalización eleva la productividad y es un valor necesario para hacer más con me nos. La segunda, esta específica al mensaje burocrático: las administraciones, todas, afrontan desde hace años una intensa racionalización de sus estructuras para elevar la eficiencia y priorizar recursos. La tercera: los sindicatos inciden en que el sector público se desmantela y reduce la calidad de servicio por la permanente reducción del personal contratado.

No se trata de discutir estos asertos. Ya se sabe que sobre gustos nada está escrito, ni certificado, aunque sí se publican estadísticas que conviene conocer, aunque solo sea para dar fe. El último informe lo ha lanzado Eustat el 22 de diciembre: Directorio de las administraciones públicas vascas, sin Administración del Estado, ni Seguridad Social. La información es a 1 de enero de 2020. La pandemia no había aflorado, ni incidía en sus saldos. La estadística de Eustat, en pleno esfuerzo digitalizador, racionalizador y de desplantillamiento, con déficits públicos crónicos y fuertes alzas del PIB, recoge que Gobierno Vasco, Diputaciones, Ayuntamientos y sus entes incrementaron el empleo un 10,13% en los últimos cuatro años. Pasaron de 127.007 a 139.885. Lakua lo hizo en un 10,3% en nóminas y en un 15,3% en altos cargos.

No se trata de aburrir con números, que a algunos les molestan dadas sus declaraciones, pero sí de aportar claridad. En ese periodo, los asalariados privados en el País Vasco crecieron un 8,5% (PRA). La media española, datos EPA del INE, y con todas las administraciones, fija un alza del empleo público del 8,4% en España y del 8,8% en el País Vasco. Los asalariados privados en el primer caso remontaron un 13,4% y en la CAPV un 4,5%. Este lustro ha llevado a que el sector público en España ceda peso en el empleo total, del 16,58 al 16,29% y que el País Vasco recorra el camino inverso, del 15,54 al 16,22%.

Es tan evidente la falta de sostenibilidad del modelo público vasco, con el empleo privado creciendo a menor ritmo, que recurre a la doble escala salarial: el 41% de su personal es interino o laboral eventual.

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