AFM prevé un crecimiento del 15% en 2020 y del 7,5% en 2022
El sector de la máquina-herramienta ha sabido recuperarse de la abrupta caída experimentada en 2020 como consecuencia de la crisis generada por la Covid-19, tras descender su facturación un 1965 por ciento con un resultado de 1.324 millones de euros. La bajada de la producción española estuvo aparejada a la experimentada en el resto del mundo, que se contrajo un 19,18 por ciento. En todo caso, un complicado escenario en el que “hemos conseguido aguantar el tipo y capear el temporal”, según resumió el director general de AFM Cluster, Xabier Ortueta, durante la presentación de los resultados del sector con motivo de la celebración de la asamblea anual de la asociación. El subsector de deformación fue el que acusó el mayor descenso al caer 21,82 por ciento, seguido de las máquinas de arranque con un retroceso de un 18,68 por ciento. El resto de los subsectores que engloba AFM también se contrajeron en 2020 respecto al año precedente, en concreto un 15 por ciento los componentes y herramienta, un 17,72 por ciento otras máquinas, un 52,76 por ciento los accesorios y un 9,31 por ciento los mecanizados y otros servicios. Las exportaciones, condicionadas por la pandemia, se desplomaron igualmente en 2020 un 22,25 por ciento sobre las de 2019 con unas ventas de 1.006 millones de euros, lo que supone casi el 76 por ciento de la producción. Los descensos de arranque y deformación fueron prácticamente similares con unas caídas de un 22,57 por ciento y un 22,44 por ciento, respectivamente. Alemania (11,8 por ciento), Estados Unidos (10,3 por ciento), Italia (9,1 por ciento) y China (7,3 por ciento) fueros los cinco primeros destinos de las ventas en el exterior. Sin embargo, dado que la recuperación de la capacidad de consumo no se está dando por igual, con una Europa algo más retrasada que Asia y Estados Unidos, los nuevos pedidos de este año muestran un fuerte avance de China, situándose como primer mercado en captación de pedidos, por delante de Alemania y EE.UU, gracias a la reactivación de la actividad industrial del país asiático, que “salió antes de la parte más drástica de la pandemia, lo que le ha permitido ejecutar muchas de las inversiones”, argumentó el di - rector de AFM. En cuanto al mercado interno, las transacciones nacionales se hundieron un 13,41 por ciento el pasado año, de forma que el consumo aparente de máquinas-herramientas cayó un 31,13 por ciento. Pese a los nubarrones de 2020, las perspectivas de cara al presente ejercicio son optimistas. Como afirmó Ortueta, los tres últimos meses de 2020 han sido “bastante interesantes y muy dinámicos también durante el primer cuatrimestre del año con pedidos similares a 2019. Con los datos que tenemos, la idea es que este ejercicio haya un crecimiento del consumo de en torno al 15 por ciento y al año siguiente, según indican los paneles de prospectiva, pueda crecer un 7,5 por ciento adicional”. De este modo, “afrontamos este año con optimismo y con fuerza, pero también con mucho respecto”. Y es que, como recalcó Ortueta, esta situación de optimismo “no está siendo homogénea para todo el colectivo, ya que aquellos fabricantes de sectores más afectados, como la aeronáutica, lo están pasando algo peor”.
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