La industria vasca de ingeniería mecánica, tratamiento de metales y forja/estampación de metales destina a inversiones fondos superiores al beneficio neto de la última década.
La búsqueda de la máxima eficiencia operativa resulta clave en la supervivencia de la industria del mecanizado, la estampación y los tratamientos para terceros. Este factor exige una predisposición a la inversión, hasta en los momentos de menor vigor económico.
Los datos del Eustat y del INE refrendan esa necesidad en sus estadísticas al mostrar que más de un 4,5 por ciento de los ingresos se destinaron a inversión en activos materiales en la década 2009-2018. Los datos de las empresas vascas, asimismo, muestran que emplearon en inversiones más fondos que los obtenidos de beneficio neto en la última década, 1.673 millones de euros frente a 1.511 millones, es decir, el 110,7 por ciento del excedente obtenido.
Los datos del sector en 2018 y el adelanto ‘macro’ de 2019 (IPI y Cifra de negocios de Productos Metálicos) apuntan a que estas empresas continuaron ganando peso económico, y también que las compañías vascas se mantienen a la vanguardia. En 2018, las ventas agregadas de los tres grupos incluidos en la ingeniería metálica superaron los 15.600 millones de euros, el empleo a tiempo completo los 85.000 trabajadores y la inversión los 700 millones de euros, correspondiendo al País Vasco porcentajes del 29,9 por ciento, 32,4 y 33,6, respectivamente, en base a los datos del Eustat con el INE.
Si a estas cifras se suma la fundición de metales, las empresas vascas elevan su peso en un macrosector nacional con casi 19.000 millones de ventas, 98.750 empleos y 860 millones de inversiones en 2018.
Este artículo se publicó en el suplemento especial "Ingeniería Mecánica 2020" de Empresa XXI, el 15 de septiembre de 2020.
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