La relocalización de toda la producción en el País Vasco ha de traer mejoras en procesos productivos, plazo de entrega, logística y gestiónd e la información
Kide, especializada en la fabricación de cámaras y equipos frigoríficos, paneles, puertas y secaderos, aborda una profunda transformación tras emprender la concentración de toda la actividad de sus plantas en China y Arrona (Guipúzcoa) en su sede central de Berriatua (Vizcaya) para finales de 2022. Según explica la cooperativa englobada en Corporación Mondragon, la integración de todas las áreas de negocio reforzará su propuesta de valor como proveedor integral, eliminando reprocesos internos, sobrecostes logísticos, a la vez que reportará un mejor control de la producción, la calidad, la innovación y el servicio al cliente. En este último aspecto, y dentro del rediseño de su propuesta de valor, están intentando ver cómo pueden ofrecer a sus clientes una mejora en aquellos campos que más valoran.
El proyecto de concentración de su actividad se inició a finales de 2020 y comprende dos fases hasta 2022. La primera de ellas se inició en octubre del año pasado con el traslado de toda la producción de China a su planta guipuzcoana de Zestoa, un trasvase que culminará el próximo mes de abril. Un mes después, se abordará la segunda fase, en la que se llevará a cabo el traslado de toda la producción de Frío Comercial, que se fabricaba en China, y de Frío Industrial, que producían en Arrona, a la planta central de Berriatua. Para ello, emprenderán el próximo mayo la ampliación de esta factoría, que estará terminada en septiembre de 2022. El proyecto contempla 3.000 m2 nuevos de planta construida, más un incremento de superficie de explanada. Se emprenderá, a su vez, la renovación total del lay out de la planta para mejorar procesos y los flujos de producción, así como la instalación de líneas nuevas de producción de equipos de Frío Comercial y una nueva prensa para el negocio de panel, lo que contribuirá a optimizar e incrementar la capacidad productiva. La nueva planta, instalaciones y maquinaria a adquirir conllevarán en su conjunto una inversión superior a los cinco millones de euros.
El plan estratégico de Kide también abordará la digitalización de sus procesos, tanto de calidad como de servicio. En concreto, en el área de producción se trabajará en la automatización de sistemas de inyección, maquinaria autogestionada desde un único punto o en gestión predictiva de averías, entre otras cosas. En el resto de las áreas se implantará un nuevo ERP, un software de presupuestación que mejore la experiencia de cliente y un nuevo sistema de gestión integral de equipos a distancia, como avanzan desde la cooperativa. Son muchos los beneficios competitivos que ha identificado Kide en su apuesta por centralizar todas sus capacidades en Berriatua. Además de reforzar su propuesta de valor como proveedor integral, avanzarán en innovación de producto en el área de Frío Comercial, ya que, con el modelo actual, los diseños se realizaban en Vizcaya y las preseries y series en China, lo que implicaba que el desarrollo de producto fuera un proceso excesivamente largo. Igualmente evolucionarán en innovación de proceso. Según argumentan, el estar deslocalizados ha hecho que las inversiones para mejorar los procesos en China hayan sido muy medidas, un hecho que ahora pretenden revertir. Y es que instalarán procesos productivos optimizados con la renovación de todo el lay out, además de tener prevista la implantación de equipos y maquinaria nueva y semiautomatizada.
Los procesos logísticos serán otro campo que experimentará avances, tanto internos como externos. Se eliminarán traslados de materiales entre plantas y, en consecuencia, se reducirán los tiempos de entrega a clientes y de proveedores. En su conjunto, la concentración de toda la actividad supondrá un paso más allá en la productividad de Kide, ya que dispondrán de recursos humanos polivalentes en planta que podrán cubrir diferentes puestos. Y la oferta será más competitiva, ofreciendo la gama completa de productos desde una única planta, con productos más innovadores y una mayor capacidad de personalización, a precios más competitivos y con plazos de entrega menores. Asimismo, la gestión de la información y la comunicación será más efecectiva, tal y como concluyen desde la cooperativa.
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