Aunque las principales acerías vascas perdieron la cota de los tres millones de producción agregada en 2019, su peso en el sector nacional se incrementó en el ejercicio debido a una mayor contracción relativa de la colada española. En total, Sidenor, ArcelorMittal, Nervacero, Olarra y Tubos Reunidos produjeron 2,96 millones de tn.
Las principales acerías vascas no pudieron mantener en 2019 el ciclo alcista registrado en los dos años anteriores y cerraron el ejercicio con una producción agregada un 2,5 por ciento inferior a la de 2018. Sin embargo, esta caída fue menos severa que la que sufrió la colada nacional (5,2 por ciento), por lo que los productores de la CAPV consiguieron incrementar su cuota en medio punto. En total, Sidenor, Arcelor-Mittal País Vasco, Nervacero, Olarra y Tubos Reunidos aportaron el 21,4 por ciento de los 13,5 millones de toneladas producidas en España durante el ejercicio.
Eso sí, estas cinco compañías perdieron la cota de los 3 millones de toneladas recuperada en 2017 y mantenida durante dos ejercicios. Concretamente, su producción se cifró en 2,96 millones de toneladas, según la información facilitada por diversas fuentes empresariales a Empresa XXI.
Cuestiones como el precio de la energía eléctrica, la guerra comercial entre EE.UU y China, los aranceles de la Administración Trump a las importaciones de acero europeo o la ralentización del crecimiento económico mundial están, sin duda, detrás de este descenso de la producción vasca que, sin embargo, no ha afectado a todas las compañías por igual. De hecho, Sidenor elevó su colada en Basauri un 2,5 por ciento, hasta las 765.900 toneladas, mientras que Nervacero aumentó la su ya un 1,6 por ciento, situándola en las 635.000 toneladas. Para el presente ejercicio, la planta portugaluja prevé un mantenimiento de la producción.
En sentido inverso, las acerías vascas de ArcelorMittal redujeron su colada un 3,5 por ciento, si bien consiguieron continuar manteniéndola por encima de los 1,3 millones de toneladas durante 2019. Más pronunciados fueron los descensos de Olarra, un 11,5 por ciento, y, sobre todo, de Tubos Reunidos, un 20,8 por ciento.
En el caso del grupo alavés, han achacado la bajada, por un lado, al impacto del mercado de EE.UU, por la in fluencia propia de los aranceles y por un descenso de la demanda de perforadores independientes, que han realizado menores inversiones; y, por otro, a un cambio en su ‘mix’ de producción, que aumentó en el segmento ‘downstream’, para el sector petroquímico y energético. Se trata de un producto con más procesos y, por consiguiente, con tiempos de ejecución más largos.
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