Alejandro Aznar, presidente de la Asociación de Navieros Vascos (Anavas).
- ¿Cómo se encuentra el sector naviero tras la ralentización del comercio mundial que ha provocado el COVID-19?
- Como se puede entender, las limitaciones impuestas por los países, que en algún caso como en la India llegan a la paralización total, hacen que la actividad productiva internacional haya quedado muy mermada. Esto repercute en una disminución del tráfico de mercancías en general. Teniendo en cuenta que en torno al 90 por ciento del volumen de mercancías que se mueven en el mundo se hace por vía marítima, la repercusión en sentido negativo va a ser de una magnitud extraordinaria, que todavía es pronto para evaluar en su justa medida. Por sectores, hay algunos que los están pasando realmente mal y otros que acabarán notando la crisis. En el caso de los cruceros, la debacle es total. Tras haber sido la estrella en los últimos 20 años, están ahora mismo desaparecidos en combate. Ferrys y barcos ro-ro también están tocados ahora mismo, al igual que los buques bulkcarriers.
REC
“Lo que se puede hacer es copiar a segundos registros europeos que lo están haciendo bien”
- Y en el caso concreto del País Vasco, ¿cómo ha influido en sus índices de actividad?
- En cuanto a nuestra flota asociada, que se basa, principalmente, en transporte de graneles líquidos y sólidos, de momento mantiene su actividad. Pero más pronto que tarde sufriremos los efectos de esta crisis. La gran incógnita es cuánto tiempo durará, y esto será en función de cuándo los diferentes sectores económicos mundiales sean capaces de recuperar el equilibrio y con ello la normalidad.
- Antes de que se anunciara la pandemia que está asolando el mundo, el pabellón nacional continuaba en caída libre, pese a que las empresas navieras aumentaban su flota. ¿Qué se puede hacer frente a la escasa competitividad del Registro Especial de Canarias (REC)?
- El REC se viene sosteniendo, como en el 50 por ciento de lo que es, en número de buques inscritos. Más o menos, son 218 barcos los que comprende la flota controlada, de los que aproximadamente la mitad están en el registro canario. Sin embargo, en lo que sí está perdiendo terreno es en el tráfico medido en toneladas, ya que se sitúa por debajo del 50 por ciento, siempre hablando de la flota controlada por armadores españoles. Además, los que realizan tráficos internacionales están, en su gran mayoría, en otros segundos registros europeos. En ese escenario, lo que se puede hacer es copiar a esos otros segundos registros europeos que lo están haciendo bien y están ganando tonelaje. Véase Madeira o Malta. Tam bién destacar que, tras la promesa del hoy Ministerio de Transportes de encargar unos estudios para ver qué sucede con el REC, dichos estudios ya están preparados. Por lo que calculo que los presentarán una vez finalice la crisis que ha originado el Covid-19. La cuestión es si luego emprenderán las medidas para solucionarlo o no. De no hacerlo, irá descendiendo el tonelaje y los barcos inscritos.
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