El clúster pide aplicar la superamortización italiana para impulsar la inversión en España
El presidente de AFM, César Garbalena, se mostró convencido de que la actual situación del mercado se superará, a pesar de que los próximos meses serán duros: “Las empresas de máquina herramienta estamos en mejor posición que en 2008 y, además, nos hemos aprovechado de todas las líneas de financiación para pertrecharnos y afrontar los meses más complicados, que en nuestro caso aún están por venir”, por el diferencial temporal existente entre la captación y la entrega de los proyectos. Los responsables de AFM no quisieron trasladar sensación de pesimismo en sus declaraciones. Por ese mismo motivo, Garbalena matizó con energía el recorte del 35 por ciento en la captación de pedidos en los cinco primeros meses del año: “Personalmente, me parece muy meritorio que hayamos sido capaces
de captar hasta mayo un 65 por ciento de los pedidos logrados en 2019, porque lo hemos hecho en unas circunstancias terroríficas”, tanto para dar salida a las máquinas contratadas como para avivar los contactos comerciales: “Toda crisis ofrece oportunidades y el sector, viendo los resultados, ha desarrollado un ‘service’ más fluido y más cercano al cliente con las herramientas de las que disponía”.
Flexibilidad, I+D y financiación son claves ahora mismo
Pero en AFM también tienen claro que necesitan “el cara a cara para vender y contactar con los clientes”, en palabras del director general del clúster, Xabier Ortueta. Un elemento que se impulsará con la celebración de la BIEMH de Bilbao, del 23 al 27 de noviembre: “Somos optimistas. Las empresas, AFM, la asociación de importadores y el BEC queremos que se celebre. El organismo ferial ha trabajado para establecer unos protocolos que garanticen la salud. El proyecto está encaminado, muy avanzado y sólo queda cerrar algunos detalles”. La excepcionalidad del momento se resolverá con “una feria más compacta en su espacio, presencial pero también más digital, más dinámica y también más económica. El objetivo es que sea útil con nuevas fórmulas menos gravosas”.
El presidente de AFM consideró estratégico para “el sector, para la industria y para la sociedad” que se mantengan y adopten nuevas medidas que contribuyan a suavizar la actual transición a la normalidad. Lo más necesario, desde su punto de vista, es “contar con financiación hasta que los usuarios de máquina herramienta vuelvan a invertir”, también con “el alargamiento de las medidas de flexibilidad laboral para proteger los equipos de trabajo” y “construir con las administraciones el puente de la I+D y aprovechar el momento actual para diseñar productos más potentes y conectados”.
Como última medida defendió el impulso de la inversión y “su factor multiplicador” con un sistema similar al italiano de híper y superamortizaciones, fiscalidad que fomenta el destino de beneficios a extender la fabricación avanzada.
Las ventas definitivas de la MH ascendieron a 1.050 millones de euros en 2019, un 11,9% inferiores a las de 2018. Las máquinas de arranque, con 676,3 millones, cedieron un 8,8%; y las de deformación, con 373,5 millones, un 17,2%. Las exportaciones, por su parte, menguaron un 8,0% en arranque y un 8,4% en deformación, con un valor de 618,6 y 303,8 millones, respectivamente.
Pedidos: AFM ha estimado una baja del 35% en la entrada de pedidos hasta mayo. La proyección para el cierre de 2020 apunta a un descenso en la entrada de pedidos próxima al 40%, mientras que la facturación cederá un 20%.
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