La banca obtiene un beneficio similar al que generaban ‘solos’ en 2007, a la espera del empujón del euríbor
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Quince años más tarde, los grandes bancos empiezan a acercarse a los resultados que obtenían antes de la crisis provocada por el desplome de Lehman Brothers (15-IX-2008). La diferencia es que, en 2021, estos grupos incluían en su balance y cuenta de resultados un gran número de cajas y bancos que no sortearon el obstáculo levantado por la morosidad y la nuevas regulaciones y requerimientos de capital. Al tiempo que su margen de intereses era un 55 por ciento superior al previo a la crisis, a pesar de los tipos de interés negativos.
El beneficio neto agregado de las siete entidades analizadas alcanzó un total de 20.185 millones de euros en 2021, cerca de los 20.856 millones de 2007 -sin incluir a las absorbidas en los siguientes años y gracias a las importantes operaciones que engordaron el excedente de Bankinter y Caixabank en 2021.
Si acercamos la lupa a los resultados individuales, se comprueba que Bankinter es la única entidad que supera con claridad el beneficio de 2007, incluso eliminando la plusvalía de 896 millones por la venta de Línea Directa. El recurrente, así, saltó de 362 a 437 millones de euros.
En el caso de Caixabank, su comparativa con La Caixa en 2007 también muestra un acercamiento claro. Antes de la crisis Lehman, ganó 2.488 millones, mientras que el año pasado y tras integrar multitud de entidades en su estructura, la última Bankia, alcanzó 2.360 millones, una vez restados los gastos de reestructuracion laboral del fondo de comercio negativo (saldo favorable de 2.867 millones).
Por su parte, a los tres grandes bancos todavía les queda subir un escalón para poner el contador del beneficio a cero respecto a 2007. Santander obtuvo un excedente de 9.060 millones en 2007 por 8.125 en 2021, aunque con el absorción de los ‘grandes’ grupos Banesto (2012) y Popular-Pastor (2019).
Una situación similar se vive en BBVA, que mejoró su saldo de 2021 con la venta de su filial en Estados Unidos, pero al que todavía le quedaba un trecho para volver a registros históricos de beneficio. En 2007 ganó 6.126 millones de euros y en 2021, 4.653 millones.
Sabadell, también con varias operaciones corporativas a cuestas, como CAM y Guipuzcoano, parece recomponer la figura para cerrar el hueco que todavía mantiene respecto a 2007, cuando obtuvo un beneficio de 782 millones frente a los 530 de 2021.
Las cajas vascas muestran como Laboral Kutxa ganó 101 millones de euros en 2021, lejos de los 173 que ganó en solitario en 2007, aunque un volumen igual al obtenido por Laboral e IparKutxa en 2008 (su fusión se produjo en 2013). La suma de CajaSur a BBK en 2010, y de Vital y Kutxa al cierre de 2011, tampoco arroja un gran saldo en el beneficio.
Kutxabank, en 2021, ganó 216 millones de euros, por debajo de los 307 de BBK en solitario en 2007 y de los 505 millones del agregado de las tres cajas aquel año. En este caso, sobresale que, junto a Laboral, son las únicas entidades que obtuvieron un margen de intereses inferior en 2021 sobre 2007 por la menor acción corporativa en el período.
El análisis de algunos de los índices de negocio de los bancos muestran que en 2021 se consolidaron posiciones en generación de excedente y rentabilidad, gracias al fuerte recorte de provisiones y saneamientos y al mantenimiento de la eficiencia, distorsionada a la baja por la unión Caixabank-Bankia. Sin embargo, el gran cambio en el negocio bancario de la última década se producirá en los próximos trimestres, cuando los tipos de interés rompan al alza y oxigenen los márgenes, lo que propiciará empezar a superar la generación de beneficios previa a la crisis de 2008. Como referencia, el euríbor hipotecario subió del -0,502% de diciembre de 2021 al -0,237% de marzo de 2022, mientras que el euríbor a un día pasó en el mes de marzo del -0,363% al -0,086%. Al mismo tiempo, los rumores sobre una aceleración de la subida de tipos del BCE suena a música celestial en el sector bancario.
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