La entidad financiera compensa el impacto de los tipos de interés negativo con la mayor actividad crediticia, el crecimiento de los productos fuera de balance y el avance en el negocio de seguros
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La cuenta de resultados de Laboral Kutxa recogió el buen ciclo comercial de los producto en balance y fuera de balance en 2021, lo que “refrenda la evolución hacia un modelo menos dependiente de los tipos de interes”, según detalla el comunicado de la entidad. Los mayores ingresos por prestación de servicios se completó con otros dos aspectos destacados: la recuperación de la cota de los 100 millones de euros de beneficio neto, perdida por las provisiones Covid-19 en 2020; y la quiebra el ciclo descendente en la partida de gastos de administración. De esta forma, el excedente neto ascendió a 108,8 millones de euros en 2021, lo que supuso un alza anual del 24,4 por ciento al aprovechar el menor esfuerzo en cobertura para deterioros e insolvencias, que redujo la partida en un 53 por ciento.
Desde Laboral indican que las ventajas obtenidas en la gestión del riesgo les permitió mantener “la prudencia” en las provisiones extraordinarias Covid-19, que sumaron 55 millones de euros a los 65,7 de 2020. Estos fondos reforzarán su “posición para afrontar posibles impactos futuros por una eventual degradación económica”.
En lo referido a los gastos de administración y amortizaciones, Laboral rompió un ciclo bajista de seis años, 2014- 2020, en el que la partida cedió un 15,2 por ciento, de 274 a 232 millones de euros. El pasado año, el desembolso de este epígrafe ascendió a 246 millones de euros, con un repunte del 5,8 por ciento al “mantener la agenda estratégica y reforzar los proyectos transformadores diseñado para afrontar con plenas garantías el futuro, lo que supuso destinar un 6,5 por ciento más a los gastos de administración”, sin incluir las amortizaciones.
Parte de estos gastos se canalizaron a la implantación gradual del nuevo modeLo de oficina “híbrido, digital y presencial para preservar el trato de cercanía y la relación personal”. Los mayores gastos de transformación impactaron en el ratio de eficiencia de la entidad, que empeoró al pasar del 56,7 por ciento en 2020 al 60,0 por ciento en 2021 En el saldo anterior influyeron directamente los tipos de interés negativos. Estos se trasladaron al margen de intereses, que rindió un 5,9 por ciento menos a pesar del alza del del 4,8 por ciento en el stock de crédito.
El resto de márgenes, el básico y el bruto, se mantuvieron en niveles similares a los del ejercicio anterior por la mayor aportación de las comisiones por servicios ya señaladas. Los ingresos derivados de los fondos de inversión y pensiones rebotaron un 14,4 por ciento, mientras que el negocio de seguros, con 47,7 millones de euros, incrementó la aportación un 3,3 por ciento.
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