Zunibal, empresa especializada en el diseño e industrialización de productos y servicios para su aplicación en el sector marino basados en la investigación y diseños propios, aborda un ambicioso plan de crecimiento con el foco puesto en la fabricación de boyas satelitales para flotas pesqueras y en su proyección internacional. La entrada, hace unos meses, de Nazca Capital en su accionariado como inversor mayoritario, supondrá un empujón definitivo a su estrategia que, en buena medida, está sustentada en su tradicional apuesta en la I+D+i.

Apuesta por la IA y explora sectores emergentes

De hecho, durante los próximos cinco años destinará alrededor de un 10 por ciento de su facturación anual a este tipo de actividades, una cifra superior a los 2,5 millones de euros por ejercicio, según ha confirmado a Empresa XXI la directora general de la compañía vizcaína, Ibone Rodríguez de Pablo. Una de las apuestas estratégicas de inversión de Zunibal es la digitalización y la introducción de Inteligencia Artificial (IA) en su cadena de productos para aprovechar las grandes cantidades de datos (de posición, de biomasa, oceanográficos, etc.) que ofrecen sus boyas y soluciones para la pesca del atún. Asimismo, sus desembolsos se centrarán en ir cerrando nuevas incorporaciones en el ámbito técnico de un modo acompasado al crecimiento de la empresa, que espera aumentar su cifra de negocios entre un 10 y un 15 por ciento interanual en los próximos cinco años. Actualmente, su plantilla está compuesta por alrededor de 70 personas de alta cualificación, el 35 por ciento de las mismas adscritas al área de I+D+i.

Zunibal no descarta crecer también mediante la compra de compañías que complementen su gama de productos aprovechando la amplia experiencia de Nazca en este tipo de operaciones e, igualmente, explora su entrada en sectores emergentes como pueden ser la acuicultura y la sensórica marina en general de cara a diversificar sus líneas de negocio actuales, relacionadas con localización y monitoreo, sistemas VMS y oceanografía, entre otras.

Por lo que se refiere a su proyección internacional, los gestores de la firma de Derio aspiran a ampliar de un 10 a un 20 por ciento su cuota en los principales mercados de la pesca del atún en los trópicos (Bermeo, Asia, África y Ecuador), en los que concentra ya entre el 20 y el 30 por ciento del negocio, dependiendo de cada zona. Uno de los objetivos a los que se enfrenta Zunibal es aportar soluciones tecnológicas que hagan la pesca más sostenible económica y medioambientalmente. En este sentido, está inmersa, entre otros, en el proyecto ‘Smart Tuna Buoy’, encaminado al desarrollo de la boya de pesca inteligente.

Para ello, trabaja en combinar el conocimiento y los avances en tecnología acústica e IA. De este modo, aspira a dar un salto cualitativo en los servicios que ofrecen sus boyas, ya que permitirán la selección y discriminación de especies objetivo, la estimación de biomasa previa a la captura, la mejora en la predicción de las zonas de pesca en base a modelos alimentados por datos oceanográficos y la determinación de la ruta óptima para mejorar la gestión de la flota y el ahorro de combustible.

‍