Oleofat, especializada en la valorización de residuos oleaginosos, afronta un ambicioso plan de crecimiento tras dar entrada en su accionariado al fondo de capital riesgo ABE Capital Partners. Esta inyección de capital implicará la ampliación de las instalaciones de la compañía, así como la diversificación en el sector de los biocarburantes avanzados y otros ámbitos relacionados con los productos de los aceites a nivel de industria cosmética y nutricional.

Con sede en Vitoria y plantas de producción en Tudela y Caparroso, Oleofat prevé ampliar la capacidad de producción en dos líneas. Una para abordar el desarrollo de nuevos productos que provienen del tratamiento de los aceites de cocina, cuyos principios activos y compuestos se pierden en el proceso de refino. Y una segunda línea para ampliar la capacidad de transformación en el ámbito de los biocarburantes avanzados. Para ello llevarán a cabo la ampliación de las instalaciones químicas de la planta de Tudela, que incluyen reactores o equipos de destilación de productos oleo químicos con una inversión inicial de 7 millones de euros en 2022.

El objetivo es ampliar en dos años la superficie actual de 10.000 m2 con 20.000 m2 adicionales, tras adquirir una parcela colindante, y duplicar la capacidad de producción de 40.000 a 80.000 tn/año. Oleofat es líder en España en la producción de materias primas a partir de la obtención y transformación de subproductos y residuos, para el desarrollo de biocarburantes avanzados, bien en formato biodiesel, bien en hidrobiodiesel (HVO) producido por las refinerías a partir de aceites vegetales, que está llamado a sustituir el gasóleo tradicional.

Para seguir creciendo en este ámbito, los planes de la compañía contemplan mejorar las instalaciones de Caparroso para reconvertir la antigua fábrica de Acciona, que cuenta con 90.000 m2, en una planta de biodiesel de 30.000 tn/mes para realizar los procesos de tratamiento de aceite de cocina usado para la fabricación de HVO, la producción de glicerina farma y la obtención de biodiesel avanzado a partir de residuos previamente tratados en Tudela. Así mismo, incorporarán una nueva línea de proceso para aumentar en 50.000 tn de procesamiento de productos. En esta línea, Oleofat participa en un proyecto de Repsol en Cartagena para producir HVO exclusivamente con residuos, así como en el del primer avión que voló con un combustible, el biojet, obtenido a partir de residuos en Petronor, cuya materia prima procesó Oleofat. En este último proyecto, la compañía continuará con el plan de suministro constante de esta materia prima a Repsol para la producción de biojet de segunda generación.

Aprovechar el tirón

Tal como ha explicado a Empresa XXI el CEO del grupo, Rafael Lavín, la finalidad de esta inyección de capital no es abordar un crecimiento orgánico y sostenido sino aprovechar el tirón del mercado y su posicionamiento en el segmento de la valorización de residuos oleaginosos. De esta manera, la compañía prepara otros planes de nuevas plantas en el ámbito medioambiental y energético en Aragón y Andalucía que, previsiblemente se materializarán en 2023.

En Soria, donde ha invertido 5 millones en la toma de una participación importante de Biolvegas, coopera en el plan para la construcción de la primera planta en España de biogás purificado con inyección a la red, a partir del cual también se podrá producir hidrógeno verde. Estará operativa a final de 2022. También en el País Vasco, contempla abordar un innovador proyecto en materia medioambiental y energética que, según ha manifestado Rafael Lavín, ha captado recientemente el interés del Gobierno vasco para levantar próximamente una planta en Álava. Con unos ingresos de 58 millones de euros en 2021, Oleofat espera facturar entre 130 y 140 millones en 2023 e incrementar la plantilla actual de 90 trabajadores en 30 personas más.

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