Un hombre de ciencia con vocación empresarial

Gustavo Sarmiento es un hombre de ciencia, con un perfil eminentemente técnico, que ha debido imbuirse del alma empresarial que invade a cualquier emprendedor con vocación de transferir al mercado los frutos de sus desarrollos tecnológicos. La empresa que dirige, Suprasys, es la personificación de este afán por traccionar las líneas centrales de I+D que desarrollan en el ámbito de la superconductividad y la simulación electromagnética de baja frecuencia, cuya evolución les lleva hacia un mayor posicionamiento, también en alta frecuencia.

"Nuestras innovaciones están patentadas"

Licenciado en Ciencias Físicas en la Universidad de Valladolid, Gustavo siempre he estado vinculado al sector científico- tecnológico, ámbito que ha marcado la mayor parte de su trayectoria profesional en las Universidades de Valladolid y del País Vasco, donde estudió varios cursos de postgrado, y en centros tecnológicos como Tecnalia. Durante varios años, Gustavo participó, junto a su compañero de profesión Santiago Sanz, en el desarrollo de un generador eólico basado en una tecnología denominada superconductividad, que “permite interesantes aplicaciones de potencia en sectores como la energía o el transporte”. Fruto de este esfuerzo conjunto y la visión que compartían, decidieron, en 2017, fundar Suprasys en una oficina en Bilbao, donde “hemos conseguido plasmar nuestras innovaciones en varias patentes”. En los inicios tuvieron la “suerte de contar con contactos previos que confiaban en nuestro buen hacer y, lo más importante, un contrato y un cliente”. Un comienzo que les dio pie para acceder a convocatorias de apoyo financiero a empresas de carácter tecnológico. Entre ellas, Beaz, Gobierno Vasco, Icex o CDTI, así como de la Unión Europea, de instituciones como Bilbao Portlab, o la asociación Ineustar.

"Hacemos I+D y vendemos servicios tecnológicos"

Suprasys “presenta una curiosa dualidad”. Por un lado, es una ingeniería que presta servicios tecnológicos avanzados, principalmente en el sector de la industria de la ciencia, de reconocimiento internacional. Por otro, su especialización tecnológica permite una dedicación en proyectos de I+D industriales, orientados al desarrollo de aplicaciones de potencia de la superconductividad, y a sus tecnologías auxiliares, como puede ser la criogenia. Sin olvidarse, eso sí, de “capitalizar al máximo posible el conocimiento que ostenta nuestro personal”, a través de la facturación por servicios a clientes y del suministro de sistemas ad-hoc, en el marco de la industria de la ciencia. Según prevén, “los ingresos por servicios y suministros irán en aumento, y nuestra actividad en I+D se reducirá, a medida que nuestros desarrollos llegan a una madurez más cercana a mercado”.

En esta línea, el plan de Suprasys apunta a “comercializar esos desarrollos en forma de productos o de transferencia tecnológica”. Ejemplo de ello es la apuesta por los enlaces superconductores, en el marco del programa precomercial Port 4.0, a través de su participación en el proyecto ‘Suprashore’. Una proyección que les exigirá reforzar sus capacidades humanas, y en términos de infraestructuras e inversión.

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