Tras cerrar el primer cuatrimestre con un aumento de la financiación concedida, la directora de la entidad, Elena Urbizu, constata que las compañías industriales siguen invirtiendo
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Los datos de 2024 y del primer cuatrimestre de 2025 constatan unos niveles de actividad al alza para Luzaro, que al cierre de abril superó la cota de los 1.000 millones de euros en créditos concedidos desde su constitución, en 1992, fundamentalmente a microempresas y pymes del sector industrial, en Euskadi. Su directora, Elena Urbizu, destaca que aunque las compañías “transmiten incertidumbre” por el contexto internacional, “no están paradas esperando a ver qué pasa y siguen adelante con sus planes de negocios, inversión incluida”. De hecho, la inversión es el principal objetivo de la financiación que concede la entidad participada por Kutxabank, Laboral Kutxa, Banco Sabadell, Abanca-Bankoa, Gobierno Vasco y Enisa.
Sin ir más lejos, el 82% del volumen total de créditos otorgados por Luzaro el año pasado fue a parar a este tipo de actividades y en los primeros cuatro meses del presente ejercicio la cifra se mantiene pareja, concretamente en el 77%, según confirma a Empresa XXI la propia Urbizu. En cifras absolutas, Luzaro firmó préstamos por un valor agregado de 22,2 millones de euros en el primer cuatrimestre de este 2025, lo que representó un crecimiento del 22% en relación al mismo periodo del pasado ejercicio. El número total de operaciones, 60 (realizadas con 46 clientes diferentes), se redujo un 22% en tasa interanual, si bien la directora de la entidad subraya el hecho de que el importe medio por operación se ha elevado de manera considerable, un 56%, en los últimos doce meses, pasando de 235.000 euros al cierre de abril de 2024 a 367.000 en la misma fecha de este año.
Elena Urbizu, Directora de Luzaro: "Tenemos una cartera de más de 10 millones pendientes para firmar a corto plazo"
Respecto al destino final de esta financiación, además de la parte destinada a inversión (77% del total), las microempresas y pymes solicitaron inyección económica para reforzar su capital circulante (11% del valor de los préstamos) y para consolidar sus respectivos proyectos (12%). Elena Urbizu indica que desde la sociedad de créditos participativos aún no observan que se esté retrayendo la inversión empresarial a consecuencia de la guerra comercial desatada por la Administración estadounidense puesto que “estamos formalizando la cartera que ya teníamos entre diciembre y enero”, un periodo en el que “todavía no estaba el efecto de los aranceles de Trump”.
€ 22,2 MILLONES FINANCIÓ LA ENTIDAD HASTA ABRIL EN 2025
En este sentido, hace hincapié en que “seguimos teniendo una cartera bastante importante, de más de 10 millones de euros, pendientes para firmar a corto plazo”. No obstante, considera que “el efecto Trump lo vamos a notar a partir del segundo semestre”. Por lo que se refiere a las previsiones para el conjunto de este año, el plan de negocio de Luzaro contempla formalizar préstamos por valor de 48 millones de euros, por lo que a finales de abril prácticamente ya había cumplido la mitad del objetivo. A expensas de cómo puedan evolucionar los acontecimientos en la segunda parte del año, Urbizu espera llegar a las cifras de actividad de 2024, que fueron especialmente buenas y rozaron máximos históricos de financiación, o, incluso, superarlas. Asimismo, y toda vez que el Banco de España ha comenzado a aplicar a los establecimientos financieros de crédito una nueva regulación que lleva a modificar la forma de contabilizar la solvencia, el objetivo será “consolidar balance y reforzar los fondos propios para poder seguir dando financiación a las empresas”. Luzaro formalizó 213 operaciones de financiación con 149 clientes diferentes por un valor conjunto de 57,7 millones de euros a lo largo de 2024.
"Destacan los créditos para compra de maquinaria y pabellones"
En términos interanuales, el número de operaciones se incrementó un 29%, el de clientes un 21% y el de la financiación un 24%. Además, esta última superó con creces el objetivo anual marcado previamente por la propia sociedad, que estaba cifrado en 44 millones de euros. El 70% de las operaciones fueron con empresas que facturan menos de 5 millones de euros anuales y el 46% con firmas que emplean a menos de 20 personas. Por sectores, el 45% de toda la financiación fue a apoyar los planes de compañías manufactureras, mientras que el 20% se dirigió a empresas de servicios empresariales, el 12% a comercio y reparaciones y un 4% a hostelería, por citar los más destacados.
En cuanto a los usos que se dio a los préstamos, un 2% de esos 57,7 millones de euros fueron para consolidación de las compañías, un 16% para fortalecer su capital circulante y el 82% restante, como ya se ha mencionado, a impulsar las inversiones, más concretamente para operaciones de compra de pabellones y maquinaria, pero también para efectuar “bastantes operaciones de compra de empresas”, según Urbizu, quien destaca, igualmente, que,” aunque no fueron muchas, realizamos operaciones con empresas con una proyección tecnológica muy importante y que todavía estaban empezando a salir al mercado”. “Es inversión, pero en I+D, en empleados y en crecimiento”, precisa la directora de Luzaro.
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