Ideko participa en el proyecto europeo ‘BioStruct’ con el objetivo de desarrollar procesos de fabricación que impulsen el uso de compuestos biológicos reforzados con fibras para aplicaciones estructurales. Como explican desde el centro tecnológico, la iniciativa está pensada para transformar el panorama manufacturero de piezas y aumentar la gama de aplicaciones en las que se pueden utilizar los biocompuestos. En la actualidad, alrededor del 80 por ciento de estas fibras se fabrican fuera de Europa, lo que implica una dependencia significativa de otras naciones. Con la intención de mejorar esta situación, el proyecto buscará hasta 2026 una solución para que los procesos de fabricación incorporen fibras naturales como el cáñamo o el lino. Hay que tener en cuenta que Europa produce al año abundantes cantidades de ambos materiales, una capacidad que se puede aprovechar como vía para reducir las importaciones y reforzar la autonomía de la industria europea de compuestos.

Dentro de ‘BioStruct’, Ideko se encarga de realizar mediciones 3D para ayudar en el desarrollo de modelos de materiales. El escaneo absoluto en 3D será la principal tecnología que se empleará, utilizando el principio de triangulación láser para crear una densa nube de puntos. Se empleará también el escaneo 3D mediante fotometría, lo que posibilita una medición rápida de todos los detalles de la forma, incluidas las superficies internas y de difícil acceso. El escaneo 3D de la pieza será un aporte crítico para lograr un proceso de modelado de materiales preciso. Además, las tecnologías de medición 3D se combinarán con pinzas y drapeados robóticos para obtener modelos precisos, mejorando la precisión d drapeado.

Resultados esperados

BioStruct tiene como objetivos obtener una mayor productividad, garantizar una alta calidad constante en la fabricación de alta precisión y reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Al enfocarse en la construcción de embarcaciones y en la energía eólica, se prevé que las aplicaciones potenciales en equipamiento deportivo y automoción aumenten la participación al 45 por ciento. Y a partir del crecimiento esperado de los biocompuestos, el consorcio prevé un potencial de mercado de alrededor de 100 millones de euros para 2030 y una reducción de entre 2,5 y 4,3 millones de toneladas de CO2.

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