Grúas Ibarrondo cumplirá 70 años de historia industrial en 2026, comprometida con el crecimiento, la modernización y la formación de nuevas generaciones. Para cumplir con estos grandes desafíos, la compañía afronta el arranque de un nuevo plan estratégico cuyo desarrollo tendrá lugar en el periodo 2026-2029. Como eje central del itinerario fijado destaca un ambicioso plan de inversiones valorado en 14 millones de euros que destinará a la renovación de buena parte de la flota de grúas, con una meta de sustituir un total de 12 unidades al final del plan. El objetivo es reforzar la capacidad de servicio para atender proyectos cada vez más complejos y responder al dinamismo de la demanda procedente de sectores en crecimiento.

"Se estima que en los próximos años la carga de trabajo alcance entre el 80% y el 90% de la ocupación"

La hoja de ruta está diseñada con el propósito de consolidar la posición de Grúas Ibarrondo como un referente en elevación y transporte especial del norte de España y en este este punto, el director general de Grúa Ibarrondo, Mikel Ibarrondo, ha matizado a Empresa XXI que, si bien reforzarán su presencia en obra civil e industria con equipos de gran tonelaje y alta precisión, manteniendo una fuerte apuesta por el entorno portuario y la industria eólica, “el foco de la estrategia apunta a ganar mayor protagonismo en el ámbito industrial y sector eólico”. Y añade, “la carga de trabajo de este año 2025 ha sido muy alta, del 95% de ocupación. Y se estima que en los años siguientes alcance entre el 80% y el 90%, dependiendo de la evolución del mercado”.

La primera fase del plan de inversión arrancará en 2026, año en el que prevé destinar ocho millones de euros a la adquisición de nueva maquinaria y la renovación de parte de la flota. Este primer pack conllevará la incorporación de varias grúas autopropulsadas móviles de diferentes tamaños y capacidades de elevación que incluirán equipos con 70 toneladas hasta las más grandes de este modelo capaz de elevar hasta 1.200 toneladas. De manera complementaria, contempla sumar nuevos camiones con grúa hidráulica articulada, de diferentes dimensiones y capacidades, que aportarán una mayor versatilidad a la operativa diaria y darán respuesta a las necesidades de clientes que demandan soluciones ágiles y adaptadas a entornos de trabajo muy diversos.

La compañía continuará ejecutando su plan inversor durante los dos años siguientes, con una dotación de 6 millones de euros destinados a la renovación de la flota de grúas de entre 60 y 100 toneladas. Un esfuerzo que permitirá incrementar la eficiencia de los servicios y garantizar la máxima seguridad en cada maniobra.

Grúas Ibarrondo encara el futuro con una estrategia que combina innovación tecnológica, sostenibilidad y compromiso con las personas en el que la adopción de tecnologías más limpias, junto con programas de conducción eficiente y optimización del consumo, permite a la empresa avanzar en su propósito de ofrecer soluciones que combinan capacidad técnica y respeto al entorno. En esta línea, aborda otros proyectos en el marco del plan estratégico como la transformación digital de toda la organización, mediante la implantación de un ERP de desarrollo propio, diseñado para las particularidades del negocio de elevación y transporte especial. El sistema se complementa con una aplicación móvil que permite a los operarios registrar en tiempo real las particularidades de cada maniobra y volcar automáticamente la información en la base de datos corporativa, facilitando una gestión integral de los servicios y la flota para aumentar la eficiencia, la trazabilidad y la calidad.

Con altura de miras

La compañía dispone de 20.000 m2 y emplea a 140 personas. Grúas Ibarrondo nació como una empresa familiar de transportes en 1956. En 1970 incorporaron la primera grúa, una unidad de 18 toneladas que supuso la apertura de nuevas líneas de negocio. Esta apuesta por la elevación hizo que en 1987 adquiriesen varias grúas de 160 toneladas, aptas para maniobras que requerían el manipulado de grandes piezas de obras públicas como puentes o vigas, y maniobras en el puerto como descarga de productos siderúrgicos y estructuras de hormigón. Transcurrieron años de consolidación y crecimiento en un entorno con oportunidades permitieron, vía absorción de competidores, convertirse en un referente del sector e incrementar paulatinamente las capacidades productivas, dando como resultado, en el año 2000, la incorporación al parque de maquinaria de una grúa de 650 toneladas; la grúa telescópica y autopropulsada más grande del mercado en su momento.

Con el arranque del milenio, afrontan una segunda fase en la estrategia de crecimiento inorgánico mediante la absorción de otras empresas que dan lugar a GTM Norte en 2005 y a GPK en 2011 aportando versatilidad y capacidad para operar en distintas áreas geográficas. Las sucesivas inversiones en tecnología de elevación impulsaron la adquisición de una grúa Liebherr LTM 1750, en 2016; y una Liebherr LG1750, en 2018 posibilitando la entrada en nuevos mercados como el eólico.