Fundiciones Aizpurua, fabricante de piezas fundidas en bronce para energía, naval y maquinaria industrial, acompaña el auge de estos sectores estratégicos con nuevos planes de crecimiento. La compañía reforzará sus medios productivos y se abrirá a nuevos mercados para satisfacer la demanda de componentes derivada del desarrollo de nuevas infraestructuras energéticas, la construcción de barcos a raíz del impulso de la defensa y la apertura de plantas productivas de maquinaria tanto en países emergentes como en grandes potencias por efecto de la reindustrialización. Aizpurua, que a través del proceso de fundición centrifugada fabrica piezas de gran complejidad y tamaño, proyecta dotarse de un nuevo horno de inducción de 1.000 Kg de capacidad con el que podrá fabricar componentes de hasta 3500 kg de pieza en bruto, lo que le permitirá mejorar su oferta en sectores como minería o energía nuclear, para los que fabrica los componentes de mayores dimensiones. Gracias a esta instalación, se convertirá en la fundición con la capacidad de fabricar las piezas de mayor tamaño de Europa. Su rango de piezas abarca desde los 300 a los 2.100 mm.

La compra del nuevo horno llevará aparejada el cambio a un centro de transformación más grande, de 800 kW, acorde con la instalación de máquinas cada vez más potentes. Ambos desarrollos supondrán una inversión de en torno a medio millón de euros. El plan de inversiones también contempla la compra de un nuevo centro de mecanizado para el acabado final de las piezas y la implantación de un entorno de ciberseguridad para aumentar la protección de la compañía. A ello hay que añadir el gasto anual que destina a la participación en ferias internacionales y misiones comerciales con el objetivo de abrirse a nuevos países y mercados.

PODRÁ FUNDIR 3.500 DE PIEZA BRUTA TRAS LA IMPLANTACIÓN DE UN HORNO DE 1.000 KG

Aizpurua, que fabrica coronas, casquillos y cojinetes de bronce, “combina la fabricación de productos estándar para una cartera estable de clientes, como coronas sin fin para reductores industriales, con la participación en proyectos específicos para sectores como la energía nuclear o la industria naval”, según explica Igor Olague, CEO de la compañía. Actualmente, Aizpurua participa en un gran proyecto en torno a la energía nuclear para la eléctrica pública francesa EDF, a la que durante este año y el que viene suministrará componentes para los sistemas de refrigeración de las instalaciones. Para el sector naval, que crece con nuevos proyectos en torno a la defensa, Aizpurua participa en un proyecto hasta 2028 para el suministro de las camisas de los ejes de transmisión del motor de los barcos. En los últimos tres años, la facturación procedente de este sector se ha multiplicado por cinco, pasando de un aportación residual a representar el 10% del total.

A través del proceso de fundición centrifugada del bronce, las piezas adquieren las características mecánicas y estructuralaes especiales que las hacen aptas para este tipo de aplicaciones específicas y para su integración en infraestructuras críticas sujetas a rigurosos controles e inspecciones. “Los sectores a los que nos dedicamos y en los que siempre hemos buscado introducirnos tiene muchas exigencias, piezas muy específicas, muy complejas de formas, aleaciones especiales de bronce...”, explica Olague.

La diversificación hacia otros sectores está en el ADN de la compañía, en cuya política de empresa está establecido que ningún cliente ni sector acapare más del 15% de la facturación. Sus componentes de bronce se integran en todo tipo de maquinaria, tanto en MH como maquinaria industrial y civil. En los últimos años, Aizpurua, que funde en torno a 1.000 Tn al año, ha ganado mucha presencia en la industria de la energía tanto fotovoltaica, como hidráulica como Oil&Gas.

América y África en el punto de mira

Fundiciones Aizpurua exporta entre el 35 y el 45% de su producción. Su destino es, fundamentalmente, Europa: Alemania, Italia y Francia; así como los países nórdicos: Suecia, Finlandia y Noruega. No obstante, entre sus principales objetivos para los próximos años figura “crecer en mercados y vender en más países”, indica Olague. “No me importa mantener la cifra de facturación. Lo que quiero es diversificar los mercados. Si se hace bien, la consecuencia será el crecimiento también de la cifra de negocio”. En esa línea, la compañía, que factura cinco millones de euros, se marca como meta crecer en torno a un 10% durante los próximos 4 ó 5 años. “En los sectores muy industriales como el nuestro los crecimientos son muy lentos, pero muy consolidados porque hay poca volatilidad”, según explica.

Entre los principales destinos de su expansión figura Estados Unidos, país en el que ya se han introducido, si bien “la incertidumbre derivada de los aranceles dificulta el cierre de proyectos con las compañías locales, ya que no se arriesgan a firmar porque todavía no saben a ciencia cierta el arancel que se va a repercutir a la importación”. México es otro destino con potencial en el que están desarrollando una intensa labor comercial, a la vez que tratan de sacar provecho de la apertura de fábricas de maquinaria que se está produciendo en el Magreb, donde pretenden introducir sus piezas de bronce. En la zona de Argelia el objetivo es participar en los desarrollos en torno a las instalaciones de Oil&Gas.