Engranajes Grindel ha emprendido un ambicioso plan de descarbonización con el objetivo de reducir un 30% sus emisiones de alcance 1 y 2 de cara a 2030, un paso clave con el que enfila hacia un modelo industrial más responsable y alineado con los retos climáticos. Según explica su director, Iñaki Solabarrieta, la hoja de ruta trazada es fruto de la apuesta de la compañía por incorporar la sostenibilidad a su estrategia de negocio, para lo que han evaluado sus sistemas en cuanto a la generación de gases de efecto invernadero (GEI), “mostrando una serie de oportunidades de mejora considerables”.

Dedicada a la fabricación de engranajes cilíndricos y ejes estriados de alta precisión, la compañía desplegará todo un programa de actuaciones e inversiones para disminuir las 30,3 t CO2 eq/M registradas en 2023 a 21 t CO2 eq/M, tomando como base un indicador de intensidad ligado a la facturación. Esta hoja de ruta conllevará múltiples líneas de actuación, que abarcan desde la sustitución de combustibles fósiles hasta la mejora en la eficiencia energética, el uso de electricidad de origen renovable, la optimización logística o la colaboración con proveedores y clientes para reducir la huella de carbono en toda la cadena de valor. En ese camino, sustituirán de forma progresiva la caldera de gasóleo por bombas de calor alimentadas por electricidad, a la vez que incrementan la eficiencia del parque de maquinaria con la paulatina incorporación de nuevos equipos.

30% ES EL PORCENTAJE DE EMISIONES DE CO2 QUE VAN A REDUCIR HASTA 2030

Otras acciones a desplegar para minimizar su huella de carbono son la monitorización de sus consumos energéticos mediante la instalación de sistemas de medición en las diferentes líneas de producción y áreas de oficinas, con la idea de detectar los principales focos de gasto eléctrico, así como la generación renovable in situ. En este caso, prevén duplicar el parque de paneles solares que tienen instalado en la cubierta, para en una segunda fase volver a duplicar su dimensión y potencia. En cuanto a las emisiones de alcance 3, aquellas que se producen en la cadena de valor de una empresa, Grindel adoptará medidas en relación al transporte de proveedores, el traslado de residuo, su valorización y acciones de sensibilización. Grindel emprende su descarbonización tras realizar en 2024 un cálculo completo de su huella de carbono de la mano de Naider, anticipándose a los retos asociados a la transición energética. Como muestra de esta apuesta, realizaron de forma voluntaria la inscripción en el registro de huella de carbono en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. El trabajo realizado por Naider abarca los tres alcances del Protocolo GEI, conforme a la norma ISO 14064-1 y utilizando la calculadora de Ihobe. Este enfoque ha permitido a la empresa guipuzcoana conocer con precisión sus emisiones directas (combustibles en instalaciones y vehículos), indirectas (electricidad) y otras emisiones asociadas a actividades fuera de su control directo, como el transporte de personal, proveedores, entregas a clientes, consumo de materiales o gestión de residuos. En función del cálculo realizado, el 76,5% de las emisiones de Grindel corresponden a emisiones de Alcance 3.