Composites Martiartu, especializada en el diseño y fabricación de piezas en composite mediante tecnología de moldeo SMC (Sheet Moulding Compound ) y Carbon Fiber SMC, ha situado uno de los focos principales de su proyección en la profundización de la actividad de moldeo de termoestables en el ámbito de la industria aeronáutica y de defensa. Con este propósito, la compañía vizcaína desarrolla un plan de inversiones que le permita avanzar en la digitalización de sus procesos productivos e incrementar la capacidad de fabricación. Una de las últimas actuaciones, enmarcada en la división de Corte por chorro de agua, ha sido la adquisición de una nueva máquina de corte por chorro de agua que, sumada a la ya existente, permitirá dar respuesta al aumento de la demanda y cerrar pedidos de mayor volumen en nuevos sectores y regiones geográficas, pudiendo ofrecer plazos de entrega más competitivos, sin renunciar a los exigentes criterios de calidad.

Según ha subrayado a Empresa XXI el responsable de Desarrollo de Negocio de la compañía, Ariel Fiel Giles, la tecnología de última generación que incorpora la nueva máquina contribuirá a incrementar la capacidad de producción de la fábrica en un 130%, al agilizar los tiempos en las fases de corte del material. El programa de inversión que hasta el momento ha implicado un total de 265.000 euros, también contempla la digitalización de los procesos de producción y la incorporación de sistemas de ciberseguridad.

El plan de transformación digital de la compañía facilitará la operativa diaria por control remoto, lo que, a su vez, permitirá optimizar los tiempos y la planificación con máquinas de moldeo y corte por agua, así como aplicar una mejora sustancial de la trazabilidad en la materia prima, la fabricación de las piezas y las entregas. Como resultado de la estrategia de especialización planteada en el uso de herramientas digitales, Composites Martiartu espera incrementar la facturación de 2025 en un 25%, como mínimo, superando las expectativas previamente planteadas. La compañía ya ha captado los primeros pedidos en los ámbitos aeroespacial y de defensa, que ha supuesto afrontar las primeras operaciones en los mercados de Estados Unidos y Canadá, e incrementar su presencia en Europa, pudiendo aspirar al desarrollo de proyectos complejos que implican más de 18 meses de maduración e involucran materias primas de muy altas prestaciones como el Carbon Fiber SMC, o SMC Fenólico.

Industrialización de materiales

Tal como explica Ariel Fiel Giles, “contar con los medios y el know how necesarios para fabricar piezas en CF SMC o SMC Fenólico posibilita avanzar en la industrialización de estos materiales de alto rendimiento”. El uso de la fibra de carbono ofrece unas prestaciones físico-mecánicas que igualan a un acero específico, pero reducen el peso un 40%, manifiesta el responsable. Hasta hace poco tiempo, este material estaba limitado a la fabricación de piezas, en series cortas, para superdeportivos como MCLaren o Lamborghini, por ejemplo. Por su parte, el SMC fenólico posee todas las ventajas del SMC (reducción de peso, estabilidad dimensional o resistencia, entre otras), subraya Ariel Files, a las que se añade la resistencia al fuego, dado su mayor contenido en fibra de vidrio.