La incorporación de tecnología disruptiva en el tejido empresarial es, más que nunca, clave para su ventaja competitiva. Sin embargo, permanecer a la vanguardia tecnológica implica avanzar de la mano de los centros de investigación, como atestigua CIC nanoGUNE. El centro de investigación cooperativa en nanotecnología ha concebido desde sus inicios la transferencia de tecnología como un objetivo, lo que se traduce en absorber tecnología disruptiva mediante la colaboración con centros de referencia internacional para su posterior transferencia a las empresas en pro de su mejora competitiva. Según explica la directora de Transferencia de Tecnología de nanoGUNE, Ainara García Gallastegui, ese objetivo tomó en 2019 un mayor impulso a partir de la implantación de un plan de transferencia de tecnología en 2020. Y ahora darán un nuevo paso al frente con el lanzamiento del programa ICRP (Industry Collaborative Research Positions), que busca facilitar el desarrollo tecnológico del tejido empresarial vasco para que puedan encontrar soluciones innovadoras a sus retos industriales con la incorporación de personal investigador altamente cualificado. Como explica García, “el programa surge de la necesidad que se detectó en las compañías con las que manteníamos contacto. Un escenario que se repetía: una empresa, en busca de una solución tecnológica, quiere incorporar una tecnología propuesta por nanoGUNE, pero carece del know-how para desarrollarla después de forma independiente”. A la vista de la recurrencia de esa situación, nanoGUNE resalta que “las personas son clave a la hora de hacer la transferencia, ya que, no solo se permite el trasvase de la solución tecnológica, sino también la transferencia del know-how”.

"Se espera una transferencia que de otra forma no hubiera sido posible"

Hasta el próximo 30 de septiembre, todas las empresas interesadas podrán formar parte de esta iniciativa. Para ello, solo tendrán que contactar con el centro para exponerle su necesidad y, de forma conjunta, estructurar un proyecto que resuelva el reto tecnológico propuesto.

Programa ICRP

Como explica la responsable, nanoGUNE cuenta con investigadores altamente cualificados que, una vez finalizados sus proyectos en el centro, buscan continuar su carrera profesional en empresas vascas. “Se trataría, por lo tanto, de determinar la coyuntura adecuada entre el proyecto a desarrollar y el know-how de la persona investigadora que se quiera transferir a la compañía”. Durante un año, los investigadores trabajarán en el CIC, enfocándose en confirmar la viabilidad del proyecto diseñado y en su desarrollo. Una vez finalizada esa etapa, la empresa se compromete a incorporar al investigador en su plantilla, donde trabajará durante otro año.

Ha multiplicado por diez la facturación por licencia de patentes

Ainara García espera una transferencia eficiente de tecnología, “que de otra forma no hubiese sido posible o, simplemente, hubiese concluido en una necesidad inherente de la empresa a mantener un contacto continuo con nanoGUNE para posibilitar el desarrollo de la tecnología. Desde el centro avanzan que varias compañías de diferentes sectores ya han mostrado su interés por formar parte de la iniciativa. Sectores de actividad Con una cartera de clientes muy trasversal, que engloba actividades tan diversas como la salud, la energía, la fabricación aditiva, la economía circular, la automoción, la alimentación o las tecnologías cuánticas, son numerosos los proyectos de transferencia en los que trabaja el centro. Haciendo un repaso, García enumera diversos ejemplos de proyectos industriales con empresas vascas, que incluyen la optimización de textiles junto a Andromeda Moto y Balab Factory, así como iniciativas en los sectores de automoción, envasado y salud. En este último caso, los proyectos están encaminados a la creación de nuevos dispositivos médicos, tratamiento y diagnóstico de cáncer o monitorización temprana de Alzheimer. De forma simultánea, tienen entre manos proyectos con empresas de la alimentación para mejorar las propiedades del grano y el control de calidad. Otro de los campos por el que apuesta el centro es el de las tecnologías cuánticas, “con el objetivo añadido de crear un entorno especializado que involucre a compañías que puedan absorber esta tecnología tan disruptiva”. En esa línea, “ya tenemos contactos establecidos con los agentes clave”, avanza.

Plan Transferencia

Los pilares en los que se sustenta el plan de transferencia para explotar los resultados son tres: contratación privada, licencia de patentes y creación de empresas. El sector biosanitario y la optimización de propiedades de materiales son ofertas de una alta demanda, cubriendo las necesidades de actividades como la automoción, el envasado, la industria de semiconductores y el textil. Desde que implantaran el plan hace cuatro años, CIC nanoGUNE ha duplicado la careta de clientes y ha multiplicado por diez la facturación por licencia de patentes, habiendo cerrado once nuevos contratos de licencia en ese periodo. “Se puede decir, por lo tanto, que el plan está dando sus frutos. Y se espera que iniciativas como el programa ICRP den todavía un impulso mayor a los resultados, ya sea a los del centro como a los de la empresa colaboradora”, concluye su directora.

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