Alai Group cumple 50 años en pleno proceso de crecimiento. El líder en fabricación de perfilería plástica extruida para la industria ampliará la fábrica de Irún con la apertura de doce nuevas líneas de extrusión en las instalaciones que tiene en Alsasua. Ocupará parte de la nave de 16.000 metros cuadrados que adquirió hace cinco años en la localidad navarra para abrir una división de envases termoconformados. La ampliación de la planta de Irún en Alsasua supondrá una inversión de un millón y medio de euros, repartidos entre la adquisición de maquinaria y las obras de acondicionamiento del espacio. Se instalarán doce líneas de extrusión, que, además de las extrusoras, se componen de portacalibradores, carros de arrastre, cortadoras y sistemas de descarga, que completan todas las fases de fabricación del producto. Estas doce líneas, que se suman a las 40 que funcionan en Irún, incrementarán en un 20% la producción de perfiles técnicos de la compañía. Aportarán, sobre todo, un crecimiento cuantitativo, ya que fabricarán lo mismo que se produce en Irún. “Con una línea de extrusión puedes fabricar un rango de perfiles muy diversos, lo que cambian son las boquillas. Es simplemente llevar a Alsasua lo que por falta de espacio ya no somos capaces de producir aquí en Irún”, indica Iñigo Itxausti, CEO de Alai Group.

Las nuevas líneas incrementarán en un 20% la produccción

La producción arrancará “poco a poco” antes de que finalice el año. La ampliación permitirá a la compañía continuar creciendo una vez que sus instalaciones han alcanzado el techo productivo, tras absorber el crecimiento ininterrumpido de los últimos seis años, en los que la compañía, impulsada por el buen comportamiento de los pedidos, ha incrementado en un 66% su facturación, hasta los 20 millones de euros del año pasado. De este modo, las nuevas líneas de producción permitirán cumplir con los objetivos del Plan Estratégico para los próximos tres años, en que prevén que la facturación alcance 25 millones de euros, un 25% más. La progresión de Alai responde a la extraordinaria necesidad de componentes de unos clientes que cada vez concentran mayor cuota de mercado y que han multiplicado su producción. “Una de las cosas que ha sucedido en estos últimos años en Alai es que el número de clientes a los que servimos es menor y, sin embargo, la facturación es sustancialmente mayor. Estamos con una tipología de empresas más grandes, que en muchos casos se han internacionalizado y están abriendo plantas de producción en otras partes del mundo, y nosotros como proveedor les acompañamos un poquito, siempre produciendo a día de hoy desde España ”, indica Iñigo Intxausti.

Proyecto internacional

A medio plazo, la compañía estudia llevar a cabo la participación de una empresa de fabricación de perfiles norteamericana a la que se uniría a través de una joint-venture. El proyecto, que está paralizado a la espera de lo que se resuelva en relación a los aranceles a Europa, permitiría a Alai producir en EE.UU. para sus clientes europeos que han abierto planta allí y le han pedido que de el salto con ellos. Se trata de una inversión importante, que será estratégica para la compañía en los próximos años. La compañía, que exporta el 60% de su producción, a Europa sobre todo, cuenta con más de 400 clientes, para los que trabaja como subcontratista industrial. Sus perfiles están presentes en infinidad de sectores, aunque, sobre todo, trabajan para los de tratamiento de aguas, mueble, frío comercial y automoción. En el sector de tratamiento de aguas fabrican para el principal desarrollador europeo de depuradoras de agua. También para ingenierías de decantación, para las que producen estructuras de separación de residuos confeccionadas a partir de perfiles. En mueble proveen de cantos a la empresa que fabrica el 50% de los tableros que se venden en España, y dentro del frío comercial fabrican estructuras para los equipos de refrigeración del mayor fabricante europeo de este segmento. Su capacidad para hacer perfiles largos, de hasta 12 metros de longitud, les ha valido un hueco entre los fabricantes de autobuses para los que, entre otros componentes, producen las bandas de goma que sellan las ventanas. Los perfiles de Alai están en las máquinas de café, en los invernaderos, en los robots que cargan los palets en las fábricas e incluso en las barredoras de Bilbao. Constituyen una pieza estratégica en la industria ya que están integrados en infinidad de instalaciones y productos. “Están en muchos sitios, pero siempre como parte de algo: de un robot, un mueble, un autobús, una planta de depuración”, indica Itxausti. Los perfiles termoplásticos son planos bidimensionales perfilados con la geometría que precise el cliente y cortados a una longitud determinada. De ahí su extraordinaria versatilidad. Están fabricados a partir de termoplásticos como PP, PET, ABS, PVC... , que se someten a un proceso de extrusión. En la extrusora se funden, adquieren la geometría de banda bidimensional y a través de la boquilla se les da el perfil requerido por el cliente: liso, en forma de T, de canal triangular o en U, de junta, etcétera. A continuación, se enfrían en los calibradores, donde aquieten la forma final, se cortan y se embalan.