Tierra rara rara

Cuatro notas singulares de la tradicional hidalguía nacional. Una de las principales zonas del mundo en la producción de tubos sin soldadura, la Ayala alavesa, cuenta con declaraciones de sus ayuntamientos en contra del fraking -no pasarán-, del que sus empresas, trabajadores y haciendas viven. El Gobierno Vasco, tras años de inversión y hasta hace dos días defensa cerrada, abandona la explotación de las reservas de gas de Subijana y de otras zonas.

La Ley de Cambio Climático, aprobada en Cortes este mismo año, prohíbe la exploración y explotación del petróleo y del gas en España. Contó con el voto entusiasta -se queda corta- de PNV y PSOE, aliados en Lakua, y de EH-Bildu. Se seguirán comprando y consumiendo estas materias primas vía transferencias de capital al exterior en un país cuyo termómetro de deuda pública bordea el nivel ‘ruina’.

Retortillo (Salamanca), 2,88 habitantes por km2: 6,97 en Laponia y 27,2 en la provincia del antiguo reino leonés. El CSN veta el proyecto de planta de procesado de uranio para la mina de Berkeley en la zona. Dos años atrás, la Audiencia Nacional tumbó el recurso de Ecologistas en Acción de Salamanca contra el plan.

La CE, ahora mismo, da los últimos pasos para incluir la nuclear como ‘energía verde’, y también el odiado gas en España. La realidad es que la primera no emite CO2, pero está lejos del color propuesto. Ahora bien, está calificación ayudará a financiar inversiones en algunos países europeos, mientras otros no dejan de quemar carbón. Y no son los más pobres de la UE precisamente. ¡España les dará una lección económica! Extremadura, Segovia, Zamora... albergan las mayores reservas europeas de tierras raras, coltán, litio... sin que avance su explotación. Estos minerales son básicos en la nueva economía, pero aquí preferimos comprarlos fuera, que para eso tenemos crédito.

Somos una tierra rara, rara, rara.

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