Universidad y Empresa, cómplices en la gestación de una actitud cualificada
La falta de personal cualificado en el mercado laboral se está convirtiendo en un problema de enorme magnitud, muy especialmente en el ámbito industrial. Y lejos de mejorar, empeora porque las dificultades para contratar están creciendo en los últimos años. Solo en Guipúzcoa, en los próximos 20 años se producirá un déficit de casi 80.000 personas en el mercado laboral. Y, hoy por hoy, más del 75 por ciento de las empresas que se propone ampliar sus plantillas choca con numerosos obstáculos tanto en Guipúzcoa como en el conjunto del País Vasco. En 2016 no llegaba a la mitad las empresas en esta situación.
Falta de formación, capacitación o especialización; experiencia; falta de actitud y disposición, flexibilidad y polivalencia son las dificultades más destacadas según el informe recientemente presentado por Adegi. No obstante, la encuesta realizada por cada organización empresarial entre empresas de su territorio coincide en constatar una realidad de especial relevancia: la limitada capacitación y la falta de interés, son los grandes handicaps para más de la mitad de las empresas, donde la baja expectativa salarial es “una de las posibles respuestas al gap entre oferta y demanda”, tal como reconoció, en su caso, el secretario general de Cebek, Francisco Javier Azpiazu. “Tenemos un reto demográfico que atender y una situación de envejecimiento de la población vasca conocido”, señaló. Por lo que “es fundamental que seamos capaces de ligar oferta y demanda en nuestras empresas”, recalcó.
La encuesta de Adegi arroja resultados concluyentes: Tres de cada cuatro contratos se realizarán a personas con estudios superiores, universitarios/ postgrados y ciclos formativos superiores. De ellos, un 74 por ciento son para perfiles STEM. Ingenierías; Estadística, Físicas, Matemáticas o Biología; y en los ciclos formativos superiores: Fabricación mecánica, Electricidad y electrónica, Gestión de empresas e Informática. Las necesidades de la industria se concentran en un 51 por ciento en el departamento de producción, montaje y mantenimiento, y el 21% para ingeniería y calidad. Por lo que, entre las principales categorías profesionales de los puestos demandados destaca el personal técnico de producción, técnico- científico y operarios cualificados.
Blanco y en botella. Según parece, se pide lo que no hay.
Por tanto, es necesaria una mayor complicidad entre universidad-empresa para promover su desarrollo. Ejemplo de ello es el papel de Confebask en la configuración de la II Estrategia Vasca Universidad-Empresa 2022-2026, junto al departamento de Educación del Gobierno Vasco, para aumentar la participación de las universidades en la formación permanente de los profesionales. Hay que profundizar más en programas de formación dual universitaria, subrayan desde Confebask. Con más empresas, mayor número de grados duales en las facultades vascas y más alumnos en prácticas; fomentando una aún mayor colaboración entre el sistema universitario vasco y la FP; e implantando una formación universitaria que abarque todo el ciclo de la vida profesional de las personas, y no se ciña a la formación inicial de los jóvenes. Porque también el talento se recicla.
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