De la mano de Innobasque y Spri, en Aveq-Kimika ponemos en marcha la que es para nosotros la segunda edición del proyecto Hazinnova. La segunda “para nosotros” porque, aunque el proyecto ha tenido ediciones anteriores, la asociación de empresas químicas se incorporó como agente por primera vez en el ejercicio 2023. La primera edición fue una iniciativa de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) en 2018 y acertó de pleno en poner soluciones a algunas de las barreras que impiden a las pymes innovar, como el tiempo limitado para dedicarse a la gestión de las ayudas, del propio proyecto o el vértigo que produce enfrentarse a lo desconocido o a un abanico tan amplio de oferta y expertos.

El proyecto, además, tiene la virtud de enfocar la innovación con una visión amplia. Por ejemplo, creo que se me ha oído y leído decir muchas veces que las empresas de química básica no innovan en proceso, el ácido sulfúrico que los clientes necesitan es siempre el mismo, pero nunca paran de innovar en proceso y Hazinnova hace que las pymes se pregunten: ¿cómo podría optimizar mis procesos para aumentar la productividad, la calidad, la sostenibilidad y la seguridad de mi empresa? El proyecto se apoya en un elemento que se ha demostrado muy eficiente en el trabajo con las pymes: la confianza que las empresas pequeñas depositan en las asociaciones, los clústers o las agencias de desarrollo y que se resume en una frase: “no sé muy bien de qué se trata, pero si vosotros me lo recomendáis…”

El Programa Hazinnova ofrece un agente de confianza que acompaña a las empresas en su proyecto innovador y facilita la gestión, encauzadas por vías marcadas, para que, una vez que la empresa pequeña o mediana avanza en ellas, sea capaz de soltarse de la mano y volar sola.

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