A partir de 2023 las tasas de crecimiento serán más moderadas, aunque superiores a la media de los países del euro.
El informe anual del FMI sobre la economía española nos anuncia que tras un crecimiento del PIB del 4,9/5,8 por ciento en 2021/22, nuestro PIB alcanzará el nivel pre Covid a mediados del presente ejercicio. A partir de 2023 las tasas de crecimiento serán más moderadas, aunque superiores a la media de los países del euro, lo que compensará la mayor caída relativa de la economía española en 2020. En cuanto al equilibrio macroeconómico, el FMI estima que la economía española, al igual que el resto de las economías del euro, está sometida a una presión inflacionaria transitoria por los precios energéticos y el atasco en las cadenas de valor, pero prevé que a partir de 2023 la inflación estará por debajo del 2 por ciento; el déficit público se situará hasta 2027 en niveles superiores al 4 por ciento anual; y la deuda/PIB con una ligera caída de 4 puntos alcanzará un nivel del 115,9 por ciento en dicha fecha.
Si la deuda pública sigue bajo tratamiento común europeo, el servicio de intereses equivaldrá a un 1,9 por ciento del PIB, inferior al 2,4 por ciento de 2019 con una deuda/PIB del 97,5 por ciento. La economía española seguirá con superávit externo y mejorará su posición de inversión exterior de 2020 en casi 40 puntos, cerrando en el ejercicio 2027 en -46,4%/PIB.
En cuanto a las reformas, el organismo internacional señala que la reforma laboral camina en la dirección correcta de valorizar el capital humano y critica el restablecimiento de la ultraactividad. La reforma del sistema de pensiones se contempla como inevitable. El FMI estima que para 2050 se duplicará la tasa de dependencia y eso supondrá un incremento de 3 puntos de PIB en el gasto. Las soluciones se deben ir introduciendo de forma gradual tanto en el gasto como en el ingreso. Hay tarea.
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