Y los cambios no han hecho más que empezar...
La inteligencia artificial (IA) está transformando muchos puestos de trabajo a una velocidad sin precedentes. Y los cambios no han hecho más que empezar, irán en aumento los próximos años. Por eso he pensado que podría interesarte pensar un ratillo en cómo gestionar esa realidad en tu carrera profesional (las empresas se están ocupando en prepararse, las personas deberíamos también hacerlo).
Una primera idea es que la adopción de nuevas tecnologías no ocurre de la noche a la mañana. Es crucial entender que, aunque la IA tiene el potencial de transformar industrias enteras, su implementación y aceptación pueden llevar tiempo. Estar al tanto de las tendencias y anticipar cambios es esencial, pero también es importante ser paciente y realista acerca del ritmo de estos avances. Sin prisa, pero sin pausa, el primer paso para integrar la IA en tu carrera es aprender a usar ya las herramientas que tengas disponibles. Desde asistentes virtuales hasta análisis predictivo, existen muchas aplicaciones prácticas de la IA que pueden mejorar tu eficiencia y productividad. Invertir tiempo en formaciones y tutoriales te permitirá aprovechar al máximo estas tecnologías. Pero es importante centrarse en pocas que te aporten mucho. Está bien estar informado sobre las últimas herramientas avanzadas de IA, no debes obsesionarte con ellas. En lugar de intentar dominar cada nueva herramienta que aparece, céntrate en aquellas que son más relevantes para tu trabajo. Una buena forma de acertar es hablando con buenos profesionales que conozcamos, y preguntarles cuáles usan ellos a diario.
La segunda idea es que, precisamente porque todos tendremos estas herramientas, las personas seguiremos marcando la diferencia. La tecnología puede facilitar procesos, pero son las personas quienes aportan la creatividad, la empatía y el juicio crítico necesarios para tomar decisiones importantes. Nunca subestimes el valor del factor humano en tu carrera. En un mundo cada vez más digital, las habilidades interpersonales son más valiosas que nunca. Desarrollar y mantener relaciones sólidas con los clientes es fundamental. La IA puede proporcionar datos e insights, pero la construcción de confianza y la comunicación efectiva dependen de ti. Lo mismo con el trabajo en equipo, que sigue siendo esencial en cualquier organización. Fomentar una cultura de colaboración y apoyo mutuo es clave para el éxito. Utiliza la IA para facilitar la comunicación y la gestión de proyectos, pero no olvides que la cohesión del equipo se construye con interacción y comprensión mutua. Invierte tiempo, sobre todo, en formar a las personas más jóvenes. Las herramientas de IA dan ventaja al que ha desarrollado más experiencia y juicio, a los que peinamos canas, y por eso es más difícil que nos “meta goles” (uno de los riesgos de la IA generativa es que desliza errores de bulto sin inmutarse, hay que estar muy atento…). Como siempre ha ocurrido, cada generación debe formar y ayudar a crecer como profesionales a las que vienen detrás, porque si solo entrenamos a las máquinas, estaremos preparando el camino al desastre…
La tercera idea es abrazar la proactividad y desterrar la excusa, la queja: la IA puede ayudarte a identificar oportunidades y mejorar la eficiencia, pero el enfoque debe estar siempre en los resultados. Evita caer en la trampa de los “es que”. En lugar de justificar los problemas, busca soluciones y centradas en el logro de objetivos concretos. Los tiempos de cambio y turbulencia exigen una mayor autoexigencia y dedicación. Enfocarse en el desarrollo personal y profesional es crucial. La capacidad de adaptarse al cambio es una habilidad esencial en el mundo actual. La IA y otras tecnologías seguirán evolucionando, y es importante estar dispuesto a aprender y adaptarse continuamente. La práctica constante y la formación continua te mantendrán al día y preparado para los cambios futuros.
Finalmente, y como siempre te aconsejo, es importante recordar disfrutar de este viaje, de todos los viajes. La integración de la IA en tu trabajo puede ser desafiante, pero también es una oportunidad emocionante para crecer y aprender, para divertirte. Confía en ti mismo, cuida de tu bienestar y encuentra alegría en cada paso del camino. En fin, espero que alguna de estas ideas te hayan servido para pensar un poco… Sobre todo, no olvides la última : )
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