Cógete una baja

Hace unas semanas, el vicepresidente de Cepyme, Ángel Nicolás, hizo una afirmación en el transcurso de una jornada, que no dejó indiferente a nadie. “Un constipado en Alemania dura cuatro días y en España veinte”. Una realidad que, como mínimo, influye en nuestro nivel de productividad. El incremento de las bajas médicas es la principal causa del aumento del absentismo laboral, según un análisis elaborado por Randstad, con datos del INE del cuarto trimestre. Cada vez hay más casos de bajas médicas entre la población trabajadora, y, además, las bajas son más largas. Es un problema que, lejos de solucionarse, va a más. Y es difícil estar seguro de por qué ocurre. Pero cualquier mal pensado podría aducir que, sencillamente, a alguna gente no le gusta trabajar y busca la fórmula para librarse... por unos días. Aunque lo cierto es que, dadas las listas de espera para casi todo en la centros médicos, que una baja se alargue, realmente, no sorprende a nadie. La realidad es que el absentismo laboral es una de las mayores preocupaciones de los empresarios españoles porque, entre otras cosas, incrementa los costes empresariales.

A escala nacional, la tasa de absentismo se situó en el 6,5 por ciento de las horas pactadas en 2023, alrededor de medio punto más que un año antes, la mayor parte por incapacidad temporal. Total: 1,4 millones de personas no acudieron a su puesto de trabajo de promedio diario, de las que más de un millón se encontraban de baja médica. Las comunidades con menos absentismo son Madrid (5,5%), Baleares (5,6%) y La Rioja (5,6%). Y el País Vasco se lleva la palma. Según el informe de Randstad, la CAPV es la comunidad autónoma donde más absentismo existe, por delante de Canarias y Galicia. El año cerró en un 8,5 por ciento, seis décimas más. En el caso del absentismo con incapacidad temporal (IT) el avance fue de cinco décimas, cerrando con una tasa del 6,6 por ciento.

Y el caso es que va a más. En España, en la última década, el porcentaje de horas perdidas por bajas médicas ha aumentado del 2,5 por ciento en 2013 al 5 por ciento en 2023. Y estas bajas representan entre el 75 y el 80 por ciento del total de horas no trabajadas. Por sectores de actividad, la industria es el que más nivel de absentismo concentra, con el 6,8 por ciento del total de horas pactadas. Si bien es comprensible, sorprende que el sector servicios le siga con una tasa del 6,6 por ciento. La construcción, por último, se sitúa en tercer lugar, con un 5,3 por ciento.

Inquietud entre los empresarios guipuzcoanos

Según el informe de coyuntura de Adegi, en Guipúzcoa, el absentismo laboral destaca entre los cinco factores de mayor preocupación para el 27 por ciento de los empresarios y preocupa más incluso que la financiación bancaria, que el clima sindical o que la fiscalidad empresarial, entre otros... Aunque la desazón se modera respecto a enero, este factor es el que más aumenta si la comparamos con la realidad de un año antes. Guipúzcoa es solo una muestra. El absentismo laboral es un problema de país, difícil de atajar, y poco populista. ¿A quién le toca poner coto?

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