Algo falla

Todo lo que leerán a continuación se ha extraído de la estadística regional publicada hace un par de semanas por Eurostat. Seguramente, no tendrán noticia de ello porque los resultados son pobres y cuestionan la avalancha publicitaria de nuestras administraciones. Eurostat nos dice que el PIB per cápita vasco se colocó en el 108% de la media UE en 2021. Hay que recordar que desde finales de los sesenta del siglo pasado superaba el 125%, en aquella época comparada con los seis fundadores: Alemania Occidental, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. El PIB per cápita vasco en 2010 todavía marcó el 124% de una UE ya mucho mayor, para caer al 118% en 2015, al 107% en 2020 y subir un poquito en 2021, al 108% citado. Es de esperar que en 2022 y 2023, con el fortalecimiento del turismo y los servicios en España, se recupere algún punto, pero la tendencia estructural parece bajista para un país que se comporta como si fuera hidalgo del XIX, más que rico.

En este caso conviene citar a Cataluña, que en 2020 y 2021 se precipitó por debajo de la media comunitaria: un 97% en 2020 y 98% en 2021, cuando en 2010 navegaba en el 113%, mientras que Madrid cayó del 129 al 114%. Se puede repasar el resto de comunidades, en todas con bajas significativas tras perder la carrerilla proporcionada por las primeras décadas de UE, que han llevado a España a contribuyente neto cuando ahora, en porcentaje, estamos en una posición lastimosa. A mí, sin embargo, me llama más la atención la tasa de empleo.

El País Vasco está a la zaga en Europa, con una tasa del 66,9%, cuando hace una década era del 65,5%. Estamos a entre diez y veinte puntos de los mejores, y encima, desde 2011, hemos sido de los que menos hemos crecido, pasando las tasas de Cataluña y Madrid a superar la del País Vasco, partiendo de un nivel más bajo en 2011. ¿Por qué será...? ¡Qué lo expliquen los técnicos, si se atreven!

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