La actividad en Vizcaya y País Vasco recupera cifras prepandemia, condicionada por el alto coste de los materiales que puede afectar a los proyectos NG-EU
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El sector de la construcción ha recuperado los niveles actividad previos a la pandemia, tanto en el País Vasco como en el territorio vizcaíno. Así lo confirmó el secretario general de la Asociación de Constructores y Promotores de Bizkaia, Ascobi-Bieba, durante la presentación de los resultados de 2021 que también constató el avance en la creación de empleo con un aumento del 6,1 por ciento en Vizcaya hasta los 29.600 trabajadores. No obstante, si bien la obra pública licitada ha registrado una importante reactivación, la promoción de vivienda nueva se ha estancado en unos niveles de produccióin que “en modo alguno pueden atender la demanda existente”.
A este respecto se refirió Iñaki Urresti al reivindicar a las administraciones la activación de medidas de estímulo de la actividad, mediante la adecuación de los porcentajes de reserva de suelo a las necesidades actuales; o a través de la actualización de los precios máximos de las viviendas de protección oficial a la realidad de los costes de edificación, que ya suman once años congelados. De no ser así, la situación de incremento de todos los costes de producción “nos aboca a que no se construya vivienda para la venta”.
En Vizcaya, la producción de vivienda nueva aumentó un 2 por ciento en 2021 respecto a 2020 pero sin recuperar las cifras de 2019, con un descenso del 40 por ciento. Aún así, el mercado inmobiliario, tanto en Vizcaya como en el País Vasco, recuperó el dinamismo previo a la pandemia, al aumentar el número de las operaciones de compraventa de vivienda nueva y usada; un 22 por ciento en la CAPV, y un 15 por ciento en Vizcaya.
El brusco incremento de los costes de los materiales de producción también afecta a los proyectos de obra pública. Si bien la cuantía de la obra licitada en Vizcaya aumentó un 16 por ciento respecto a 2020, el alza de los costes de las materias primas, transporte y energía está condicionando la ejecución de los trabajos, afectando a los márgenes de obra. A lo que se suma el alza de las tablas salariales del 6,5 por ciento para este año. En este punto se detuvo Urresti al reiterar a las administraciones la urgencia de adoptar medidas que posibiliten la revisión de precios en las obras ya adjudicadas. De no ser así, se podría generar una falta de concurrencia en las licitaciones futuras que afectaría a la ejecución de los proyectos en el marco del plan reactivación de los fondos Next Generation UE.
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