"La sostenibilidad es igual a lo que fue la calidad hace 20 años"

Antón Pradera, MEV-2015, está preocupado por la falta de valoración de la labor empresarial en el País Vasco y el problema que ello puede acarrear a futuro. También destaca que “la sostenibilidad hoy es lo que fue la calidad hace veinte años”.

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EMPRESA XXI
Y el Mejor Empresario Vasco del Año 2021 es...
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Jesús Galindo
23/4/2024
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- ¿La figura del empresario tiene una valoración social acorde a su importancia en el País Vasco?
- Todavía no está en el sitio que debe ocupar. Lo veo claramente. Y además, no solamente porque tradicionalmente tiene problemas de reconocimiento de una parte del mundo político; sino porque hoy sufre el populismo de todo el espectro político. No hablo de un populismo de un lado, sino de los dos. Para el empresariado lo fundamental es que la gente reconozca la eficacia y la eficiencia, y no se centre en dar soluciones fáciles a problemas complejos. Y esto es lo que estamos sufriendo.

GESTIÓN: “La gestión es el mayor activo de la industria vasca”

- Usted ha afrontado operaciones empresariales en los principales países del mundo y en todos los continentes. ¿Considera que el País Vasco es un territorio atractivo para la inversión industrial?
- Sí. Somos atractivos por dos razones. La primera: la gestión, que siempre remarcó que es el mayor activo que tiene este país. Nuestro entramado social crea buenos gestores. Cuando comparas y haces ‘benchmarking’ se comprueba que la gente de aquí, para el mundo industrial, gestiona francamente bien. Este es el gran valor de la industria vasca que no debemos perder. Y, en segundo lugar, si uno compara cuál es la política industrial del Gobierno Vasco con la del resto de comunidades autónomas, solo podemos decir, claramente, que tenemos la política industrial mejor desarrollada.

- Esto son puntos fuertes, ¿pero qué aspectos debemos mejorar
- La mayor debilidad la veo precisamente en el punto primero. Es fundamental que haya un reconocimiento de la labor empresarial, porque luego será un punto de atracción para las nuevas generaciones. Si no consigues que la actividad empresarial sea realmente atractiva, difícilmente los jóvenes van a seguir creando empresas. Además, en la nueva economía que vamos a vivir, factores que fueron fundamentales en el pasado, como el conocimiento, perderán peso en el futuro. ¿Por qué? Existen cantidad de temas que se convertirán en ‘commodities’, entre ellos la mayor parte del conocimiento, pasando a primer plano un futuro que estará definido por la cultura empresarial. Las economías que sean fuertes en el futuro serán las que tengan una gran cultura. Por eso no deberíamos perder la fuerza que tenemos en gestión. Es una parte de la cultura de nuestras empresas y nuestro punto fuerte. Viene algo tan fantástico como que la cultura será el elemento central de competitividad.

CULTURA: “Las economías que sean fuertes en el futuro serán las que tengan una gran cultura. Por eso no deberíamos perder la fuerza que tenemos en gestión”

- ¿La cultura pyme se mantendrá en vigor como elemento de competitividad?
- Estoy totalmente convencido que el ir sacando lo mejor de las pymes y de las empresas familiares e integrarlo en un trabajo en red que posibilite ser una multinacional, como fue el caso de CIE, ha tenido y tiene sentido; y, en el futuro, todavía nos tiene que dar muchas alegrías.

- El automóvil vive una transformación de gran intensidad. ¿Cree que las políticas europeas presentan riesgos para el sector?
- Europa se ha propuesto ser el ejemplo para el mundo y, desde una postura ética, aborda todo el tema del cambio climático intentando ser el modelo. Está muy bien. Me parece fantástico. Pero esto no evitará una transición complicada. Las transiciones siempre lo son. Sí se debería evitar caer en un exceso de planificación. Debemos ser muy flexibles en los objetivos. En estas transiciones a veces no se prevén todos los colaterales que nos afectarán: materias primas, escasez de componentes, etc. Ante esta situación, y en un sector tan importante como el automóvil, lo primero que tenemos que hacer los gestores es trabajar con una excelencia absoluta en la gestión. La sensibilidad es un elemento fundamental. También aconsejaría a todo el mundo que mida de forma profunda su mapa de riesgos. Todos estos cambios pueden provocar muchos problemas, algunas veces imprevisibles, especialmente en los primeros años. Tenemos tres fenómenos que actúan en conjunto: la vuelta de un ciclo económico, la vuelta de la pandemia y las medidas de cambio climático. Claro, cuando hay tres olas tan fuertes, que en algunos campos se suman, puede provocar un auténtico tsunami. Realmente es mucho más fácil estar aplicando el cambio climático con una ola sola, la del cambio climático. Pero ahora mismo los problemas de incremento de costes, materias primas, etc., no sabes por qué vienen. Si es por puro cambio de ciclo, o por resultado de la salida de la pandemia, o por las medidas en el campo energético. Entonces de eso hablamos.

ELECTRIFICACIÓN: “Es una oportunidad fantástica. No veo ni una razón para que el sector vasco no sea ganador una vez más”

- ¿Existe el riesgo de que la transición a la electrificación se convierta en un valle de la muerte para numerosas empresas?
- Lo que está claro es que la electrificación es una oportunidad fantástica. Hablamos de renovar un parque mundial de 1.400 millones de vehículos. Ahora bien, debemos superar el Rubicón, pasar la transición, en la que hay compañías y tecnologías que cambiarán. Muchas sufrirán. Es un tema importante y por ese motivo hablaba del mapa de riesgos. Uno tiene que ver que tecnologías cree que serán las vencedoras y cuáles bajarán su peso en el automóvil. Tenemos que valorar que realmente estamos cambiando el motor. El resto del automóvil permanecerá parecido. Diría que para el 90 por ciento del sector lo que surge es una gran oportunidad.

- ¿Qué medidas propondría a la Comisión Europea para armonizar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del parque automovilístico?
- Me preocupan dos asuntos. El primero es que no entiendo el porqué se sigue produciendo electricidad con carbón. Por ejemplo, cuando uno mira a la India, y ve que el 70 por ciento de la electricidad se genera con carbón, piensa ¿para qué va a electrificar? La prioridad será resolver el asunto del carbón. Y en Europa se dan casos de utilización muy importante del carbón. Es un tema que no lo entiendo. El segundo tema es lo que ocurre realmente en el mercado, y es que los coches de segunda mano están en boga. Esto es un grave problema para el medio ambiente. Estos coches, en general, emiten el doble de CO2 que los automóviles nuevos. Si este fenómeno continúa, podemos ir incrementando el problema del CO2 en el corto y medio plazo. En Europa, todas las medidas que se toman se refieren a la producción de coches nuevos. Personalmente creo que debe analizarse y estudiar la utilización del parque, porque al final la producción de CO2 es producto del uso del parque. También quiero reseñar que, en general, no se ha explicado que el medio ambiente va a ser caro. Es absolutamente necesario que trabajemos en su mejora, pero, como todas las cosas buenas para la sociedad, tiene su coste.

AUTOMÓVIL: “Se debe evitar caer en el exceso de planificación. A veces no se prevén todos los colaterales que nos afectarán”

- Entrando en el campo de la gestión. Usted procede del mundo de la ingeniería y una de sus obsesiones ha sido animar a los ingenieros a que vean algo más que procesos, que interioricen las realidades financiera y comercial de la empresa. ¿Ha ganado esa batalla, percibe cambios en ese terreno en los nuevos ingenieros?
- Lo que siempre hemos pedido es que, como hay mucho ingeniero que su trabajo real diario es ejercer de empresario, deben contar con todas las herramientas y capacidades de un empresario. Por eso siempre hemos animado a nuestros ingenieros a que vean la empresa no solo desde el punto de vista productivo, sino desde el punto de vista económico y financiero. En cuanto a la formación, la creación de los másteres creo que busca dar ese segundo barniz. Los estudios y la base del conocimiento en la ingeniería son muy altos; y, desde mi punto de vista, el tema del barniz económico-financiero es más un problema de cultura que de conocimiento. Tenemos claro que queremos gente que le interese la cuenta de resultados, que viva la cuenta de resultados. Y este es un planteamiento cultural de empresa.

- ¿Si echa una mirada atrás y otra al futuro, qué aspectos de la gestión empresarial relativizaría en su importancia y cuáles cobrarían más importancia?
- La mayor diferencia entre antes y ahora estaría en la ambición. Hablo de la ambición sana empresarial y económica. Me refiero a que, cuando yo empecé a trabajar, el mundo era muy pequeño, muy pequeño. Nada fuera de las fronteras de España. Nosotros no sabíamos cómo era el mundo y cómo había que luchar en él. Este es uno de los temas que hemos superado absolutamente. Se conoce más el mundo y sabemos que somos capaces de crear multinacionales y de triunfar en cualquier geografía. Ese ha sido el gran cambio. La ampliación del campo de batalla. En temas ya muy concretos, hemos avanzado espectacularmente. Por ejemplo, el convencimiento de que la calidad es base de tu cuenta de resultados. Este es uno de los grandes cambios. Lo que ocurre ahora es que ya es un tema del que nadie duda. Yo lo pondría en parangón actualmente con la sostenibilidad, que es exactamente igual a lo que fue la calidad hace veinte años. La sostenibilidad también es base de la cuenta de resultados y este es un tema que iremos viendo. La sostenibilidad no solo se hace desde una cierta ética, generosidad o bien social. No, la sostenibilidad va ser exactamente igual que la calidad. Será uno de los ‘drivers’ de la cuenta de resultados.

- En sus manifestaciones siempre ha transmitido optimismo y determinación para enfrentarse a los retos y exigencia para alcanzar los resultados. ¿Ante la situación de incertidumbre de la economía y el automóvil qué posición mantiene: muy defensiva, conservadora u ofensiva?
- Estamos en un momento de cambio importante y, por ello, en un momento de oportunidades clarísimas. En estas circunstancias se nota quién es buen gestor y quién no. Por ese motivo soy optimista, porque las compañías en las que estoy tienen muy buenos gestores. Cuando en una época de bonanza demuestras que eres un buen gestor; también en las etapas de crisis, o cambio, sigues siendo el ‘benchmark’ del sector. No solo lo pienso en las compañías en las que estamos, sino también para el sector vasco de automoción. Habrá lecturas negativas sobe algunas actividades, pero al final veremos una transformación de todas estas compañías y podrán ser ganadoras una vez más. La ideas es la misma: viene una época complicada y compleja y la solución se llama gestión, gestión y gestión. No veo ni una razón para que el sector vasco no acabe bien.

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