> La crisis ‘covid’ afectó con especial intensidad al sector aeronáutico, con bajas en las facturaciones empresariales superiores al 40% entre 2019 y 2021. ¿Considera que esa situación es agua pasada para el sector y para Aernnova?

En el sector aeronáutico uno de los indicadores objetivos es el número de vuelos. Con el balance del 2023, los vuelos internacionales están un 7 por ciento por debajo de las cifras de 2019, aunque sí se han recuperado los vuelos domésticos. Si nos fijamos en otro indicador como los pedidos, tanto Airbus como Boeing han anunciado récord de captación, lo que supone carga de trabajo para casi una década. Evidentemente es una gran noticia. En el otro lado de la balanza está el ritmo de fabricación, menos ágil de lo que debería por restricciones en la cadena de suministro global. Si ponemos la vista en el 2024 y un poco más allá hasta el 26, en el caso concreto de Aernnova esperamos crecer principalmente con los modelos de Airbus como el A350, que pasará de 6 aviones al mes a 10, o el A220, que duplicará la producción pasando de 7 a 14 naces al mes, en los próximos tres años.

> ¿La urgencia de la crisis sanitaria, por su dureza, ocultó desafíos de tipo estructural a los que se enfrentan las empresas del sector y que ahora vuelven a primer plano?

Nadie esperaba una pandemia, ni una crisis sanitaria a ese nivel tan global. Todas las empresas, en mayor o menor medida, se tuvieron que adaptar. El grado de digitalización en las empresas en ese momento fue clave, y ha sido un aspecto que se ha acelerado. Luego llegó la invasión de Ucrania, con los incrementos de costes energéticos, afectando a las empresas industriales como somos nosotros, y del IPC, que se convirtieron en costes laborales sin mejoras de eficiencia para compensarlos. Los efectos geopolíticos siguen marcando problemas en las cadenas de suministro, la carencia de determinados materiales, como en nuestro caso el titanio y determinados aceros, el planteamiento de la subcontratación… Desafíos estructurales como la digitalización, diversificación en cadena de suministro, rotación y retención del talento han marcado y siguen marcando las estrategias empresariales, y por supuesto, también la nuestra.

> ¿El mayor protagonismo de los Tier-1 aeronáuticos en la fabricación de aviones lleva aparejada la concentración sectorial, o un obligado sprint hacia una mayor dimensión?

Aernnova lleva años sumando a su plataforma de consolidación. En 2017 incorporamos al grupo Aernnova la californiana Brek Manufacturing; en 2020, a la inglesa Hamble Aerostructure; y en 2022, a las fábricas portuguesas de Embraer en Evora.

> ¿Aernnova necesita crecer con fuerza en los próximos años para mantener su competitividad y capacidad de respuesta para los grandes fabricantes?

El crecimiento de Aernnova ha sido muy relevante en estos últimos años. Este año 2024 vamos a tener una cifra de negocio un 40 por ciento superior a la de 2019, año previo al Covid, a pesar de que el volumen de fabricación de aviones todavía no se ha recuperado. A esto ha contribuido nuestro crecimiento inorgánico, que además nos ha permitido mejorar nuestro posicionamiento geográfico y de producto.

> En el campo de las aeroestructuras, en 2024, se ha culminado la operación de compra de Alestis por Aciturri, y casi seguido se ha publicado la noticia que anuncia la intención de vender el grupo. ¿Aernnova valoraría esta posibilidad, o estratégicamente apuestan por otros caminos para crecer?

En Aernnova estamos centrados en ejecutar el crecimiento que nuestros clientes nos están demandando y en asegurar que este crecimiento se realice de manera rentable y sostenible. En paralelo, además, estamos finalizando la integración de las últimas adquisiciones al grupo, optimizando eficiencias y materializando sinergias.

> Aernnova articula su oferta con un modelo muy singular, en el que destaca la gran dimensión de su área de ingeniería respecto a otros grupos. ¿Ese será un valor diferencial competitivo en los próximos años?

Ingeniería siempre ha sido un valor diferencial de Aernnova al tener de este modo integrada toda la cadena de valor. Aernnova Engineering tiene la particularidad de que no solo trabaja para proyectos que se fabrican en Aernnova, sino también en proyectos solo de diseño para muchos clientes. Esto nos posiciona desde el origen a futuras plataformas, como lo estamos haciendo ya en los contratos de ingeniería para la llamada ‘nueva movilidad’. Ejemplos como Lilium para los EVTOL, Heart para aviones eléctricos, o Boom para diseño de ala de aviones supersónicos, son una clara muestra de ello.

> La transición energética/ecológica impacta en todos los sectores y el aeronáutico no es una excepción. Aernnova aborda desde hace años un intensivo programa de innovación tecnológica. ¿Cuáles son las líneas prioritarias y urgentes en las que deben progresar para mantenerse en vanguardia?

En Aernnova los llamamos Proyectos de Innovación Sostenible. Por concretar un poco, en las acciones del 2023 se han iniciado actividades en proyectos dentro de la iniciativa europea de ‘Clean Aviation’, que sobre todo busca la reducción de peso de los productos, búsqueda de materiales más ligeros y sostenibles, bioresinas, o fibras naturales, procurando reciclabilidad con el objeto de trabajar en la reducción de emisiones a lo largo de toda la vida del producto.

> Los programas de I+D de Aernnova también inciden en la fabricación avanzada, inteligente y robotizada. ¿Estos trabajos son más importantes para los grandes aviones del presente, o su proyección se orienta más hacia la aeronáutica del futuro de alta cadencia (drones, aerotaxis, etc.)?

Aernnova tiene toda una línea de I+D enfocada a la industria productiva, proyectos como investigación en nuevas tecnologías asociadas a desarrollos aeronáuticos robotizados para una producción sostenible que nos ayudarán para buscar la excelencia y afrontar tanto los retos de crecimientos de cadencia como la reducción de los ‘lead times’ de fabricación.

> Una de las líneas de negocio de Aernnova es ‘Diversificación’. ¿Cómo valora el esfuerzo realizado para aplicar su conocimiento y materiales al ferrocarril, o el automóvil? ¿Cree que esta área ganará protagonismo en los próximos años?

Son sectores muy diferentes con connotaciones muy específicas. No obstante, y a través de nuestra ingeniera, la I+D o la fabricación de composites, ha habido en alguna ocasión acercamiento al sector ferroviario.

> Aernnova ha ampliado su perímetro empresarial con presencia directa en siete países. ¿Qué posición competitiva tienen las empresas vascas y qué aspectos considera que deberán mejorar en los próximos años, o qué líneas de negocio cuentan con más posibilidades de crecimiento?

Si echamos la vista atrás, la industria vasca siempre ha estado considerada como altamente preparada y solvente, sin miedo a la innovación e internacionalización de sus productos. El ecosistema vasco, la colaboración publico privada, los centros tecnológicos y universidad son un ejemplo. Ahora nos encontramos con un mercado si cabe más global, donde las empresas vascas deben ganar en competitividad para hacer frente a costes laborales superiores, además de atajar el gran absentismo que tenemos actualmente en la CCAA. Afrontar los grandes retos de digitalización, integración de la inteligencia artificial en la industria y la sostenibilidad serán temas a tener en cuenta en el posicionamiento de las empresas vascas.

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