La compañía entra en nuevos segmentos de componentes y equipos con la fabricación de sus primeros proyectos en bombas hidráulicas para aeronáutica
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La transformación del grupo guipuzcoano Egile Mechanics entró en una nueva etapa en 2018. En esas fechas, los responsables de la compañía decidieron intensificar su actividad innovadora con el objetivo de ampliar el radio de su oferta en el campo aeronáutico y a otros sectores. Como señala el director general de Egile, Gustavo Lascurain, “la estrategia se dirigió a reforzar la actividad de I+D+i para desarrollar nuevas soluciones, diversificar y reducir el peso en los ingresos de los trabajos bajo plano”. Hidráulica y electrificación Egile Mechanics diseñó y desplegó una serie de programas tecnológicos que, con el respaldo del CDTI y del Hazitek, se centraron en la mecánica de fluidos y en los motores eléctricos.
El primero de los círculos innovadores, como detalla Lascurain, “se orientó al desarrollo de bombas hidráulicas para lubricación y combustible con diversas aplicaciones en aeronáutica”. El debilitamiento de la demanda, como consecuencia de la crisis ‘covid’, facilitó la concentración de medios y el incremento de la velocidad innovadora: “En 2019 empezamos con la captación de conocimiento y la colaboración con grupos aeronáuticos como Safran y Airbus Helicopters; en 2021 ya trabajamos sobre propuestas concretas; y, en 2022, hemos suministrado conjuntos completos a través de dos proyectos”. Las plantas guipuzcoanas de Egile, de esta manera, ya trabajan en el suministro de bombas hidráulicas para la lubricación de engranajes para el programa ‘Racer’ de Airbus y en unas bombas de Gerotor pequeñas de Safran.
El segundo circulo innovador persigue un doble objetivo, como aclara el director de Egile: “El trabajo se lanzó en 2020 y se dirige al desarrollo de electrificación. Se trata de soluciones que permitan utilizar la energía acumulada en vuelo. Todo ello nos permitirá ofertar conjuntos de mayor valor añadido. En estos momentos avanzamos en la fase de adquisición de conocimiento de motores eléctricos y electrónica de control. Todo ello orientado a dar respuesta a la tendencia de propulsión eléctrica de aeronaves”. Para progresar es estos campos tecnológicos, Egile Mechanics ha presentado proyectos al CDTI y al Hazitek 2022. En el caso del programa del Gobierno Vasco, han recibido el visto bueno a cinco planes con una inversión de más de 1,5 millones de euros. Entre estos sobresale el proyecto estratégico ‘Preludio’, que lidera el grupo ITP y en el que también participan los grupos Ingeteam, Alconza, Duprasys y Antec. En el campo de los motores eléctricos aborda el Hazitek Biking 2022, en el que coopera con BH Bikes para el desarrollo de un sistema en el que volcará su conocimiento aeronáutico para diseñar una solución basada en materiales ligeros.
Otro programa en fase de industrialización de una gran importancia estratégica es el que desarrollan para ESS Bilbao, proyecto impulsado por los Gobiernos central y autonómico en el campo de los aceleradores de partículas y las ciencias y las tecnologías neutrónicas. En este caso, Egile Mechanics se encarga del suministro, que se completará en el primer semestre de 2023, de las placas en cobre para el acelerador lineal, que requieren de una precisión y tolerancias extremas al formar el ‘canal’ por el que correrá y ganará velocidad el neutrón. Sobre la situación del mercado aeronáutico, Lascurain reseña que “las carteras se mueven al alza desde el primer trimestre de este año, con especial vigor de los componentes para el motor Leap de Safran, para el que hemos aumentado la producción un 170 por ciento en nuestra planta de Itziar; la recuperación del programa 787 de Boeing; y el impulso de los programas militares”.
Estos elementos, unido a la recuperación de la actividad aeronáutica, “aunque todavía falta que se aceleren los vuelos intercontinentales para elevar la demanda de los motores para unidades de doble pasillo”, les permitirá superar las expectativas fijadas para 2022 y afirmar los objetivos de lograr el 90 por ciento de las ventas precovid en 2023 e igualarlas en 2024 por “el crecimiento en nuevos proyectos”. El gran problema en estos momentos es el impacto de los precios energéticos: “Se han convertido en un lastre para los márgenes. Todas nuestras naves están climatizadas para asegurar el máximo en tolerancias y calidad y también contamos con líneas de tratamientos térmicos, a lo que se suma el impacto de un IPC muy alto que es de difícil traslado a los clientes franceses, país en el que hasta hace poco la inflación se movía algunos puntos por debajo de la española”.
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