El grupo confía a la planta vizcaína la fabricación de granalla inoxidable
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Winoa, líder mundial en la fabricación de abrasivos, con nueve plantas distribuidas en todo el mundo, ha confiado a su filial vizcaína, Winoa Ibérica, la gestión de uno de sus planes estrella: la fabricación, por primera vez en el grupo, de granalla de acero inoxidable a escala industrial mediante tecnología de atomización centrífuga. El director general de Winoa Ibérica, Alfredo Santos, considera esta decisión como un hito estratégico que dota a la planta de Balmaseda de una gran proyección a futuro: “La demanda de granalla de acero inoxidable es creciente y con perspectivas prometedoras para los próximos años.
La industria local ejecutará el grueso de los suministros
Esta granalla se utiliza principalmente en acondicionar superficies de piezas y estructuras de aluminio, de otras aleaciones y de todo tipo de aceros inoxidables, en aplicaciones para automoción, ferrocarril, construcción metálica y de bienes de equipo”. El proyecto requerirá una potente inversión en I+D+i, inicialmente para desarrollar, modelizar y parametrizar el proceso productivo y maximizar su rendimiento.
Como destaca Santos, “para el desarrollo del plan, hemos valorado diferentes propuestas tecnológicas y finalmente nos hemos decantado por la colaboración con Ceit, entidad con la que nos une una estrecha relación a lo largo del tiempo. Recientemente hemos cerrado un acuerdo para trabajar juntos en este proyecto en el periodo 2021-2023. No solo se trata de modelizar y parametrizar para obtener productos más finos y de mejor calidad, sino que también profundizaremos en las opciones que las nuevas tecnologías nos ofrecen para diversificar nuestro portafolio de productos. Otro de los objetivos es evaluar la distancia entre los productos más finos que se producen en la actualidad y la ‘nanogranalla’, tanto en acero al carbono como en acero inoxidable, que sería la materia prima para diversas tecnologías de fabricación aditiva”.
El equipo de proyecto, liderado por el Plant Manager, Fernando Fernández- Campa y el propio Responsable del Proyecto, Carlos Urbasos, ha decidido solicitar financiación de CDTI e Ihobe para el desarrollo de estas investigaciones. El desarrollo de la I+D+i y del plan industrial requerirá una inversión que rondará los 1,5 millones de euros. El proyecto, además, convertirá la planta de Arla en el centro de referencia mundial de Winoa para la producción de este tipo de abrasivos, lo que agrega valor añadido al plan. En el área industrial, Winoa Ibérica cuenta con la ventaja de disponer de unas instalaciones punteras y sobrecapacidad en fundición. La fábrica de Arla se inauguró en el segundo semestre de 2018, y su configuración permite flexibilizar la operativa necesaria para compatibilizar la producción de granalla al carbono e inoxidable, a través de “una gestión óptima de los procesos de fusión, clasificación, tratamiento térmico, molienda y posterior almacenamiento”. Entre las partidas más significativas del plan, aparte de la investigación con Ceit, se encuentran la adaptación de la piscina de enfriamiento y la instalación y puesta en marcha del sistema de atomización centrífuga, que requiere de una gran precisión en su operativa de producción. Entre los proveedores principales están las ingenierías vizcaínas Maratek, Tacomi y Montajes Sierra; y Vesubius-Foseco, con planta en Izurza, en el revestimientos de refractario. “Esto -como destaca Santos- lo convierte en un proyecto muy local”.
La planificación contempla la parada de fin de año para la realización de algunas tareas críticas: adecuación de la piscina de atomización e instalación de los componentes del sistema de atomización centrífuga. En la siguiente fase, se acometerán las pruebas iniciales en enero y febrero, y quizás pruebas adicionales antes del verano de 2022. Alfredo Santos también destaca que están dando los pasos para obtener la certificación ISO 50001 en Sistemas de Gestión Energética, como empresa gran consumidora, incluida en la categoría de electrointensivos. En la actualidad, abordan una auditoría energética en profundidad que marcará las acciones de mejora en eficiencia para un futuro a corto-medio plazo. En esta área, el responsable de Winoa indica que la actual escalada de precios no está teniendo un efecto devastador en la cuenta de resultados de 2021, que “será un buen año”. El motivo principal es una estrategia de compra de energía mediante cobertura de futuros; acción en la que continúan trabajando para cerrar posiciones de cara a próximos ejercicios. En paralelo, en los últimos años, el equipo de Balmaseda ha trabajado de forma permanente en acciones de eficiencia energética, que han aupado a la planta entre las mejores de las nueve fábricas del grupo Winoa en consumo especifico (kWh por tonelada producida).
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