La noche de la empresa vasca 2022
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Alcorta Forging: barras y prensas

La compañía guipuzcoana proyecta sus planes de diversificación con la adquisición de una forja en Estados Unidos y con la ampliación de su capacidad en Elgoibar

Vista de las instalaciones fabriles de Alcorta Forging en la localidad de Elgoibar.
Alcorta

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Jesús Galindo
Elgoibar
15/1/22

Alcorta Forging dará un paso de gigante en diversificación geográfica y de mercado en 2022. El objetivo de globalizar su capacidad industrial y de oferta, así como de entrar en nuevas familias de productos no relacionadas con el motor de combustión, registrará una fuerte aceleración con la firma del acuerdo para desembarcar en Estados Unidos y con la puesta en marcha de un plan de inversiones para potenciar la capacidad manufacturera de su planta de Elgoibar. El director general de Alcorta Forging, Lorenzo Mendieta, ha manifestado a Empresa XXI que “la compra de la planta de New Boston, en Detroit (Michigan), al grupo LC Manufacturing es efectiva desde el 31 de diciembre pasado. La operación se alinea con nuestra estrategia de diversificar riesgo, consolidar una oferta global de piezas forjadas en caliente y conseguir que nuestro negocio en Elgoibar sea, de esta forma, más fuerte, sólido y eficiente”.

Ventajas sobre la planta nueva

La fórmula final de entrada industrial en Estados Unidos supondrá abandonar el proyecto en cartera de construcción de una planta nueva en el estado de Ohio. Como detalla Lorenzo Mendieta, “la opción adoptada, que fue la primera que barajamos cuando nos planteamos el objetivo de posicionarnos como fabricantes en Estados Unidos, nos aporta notables ventajas. La primera es que compramos una empresa en marcha que genera caja desde el primer momento y nos ahorra 18 meses de trabajo. También supone disponer desde el primer momento de un equipo que sabe forjar, lo que nos evita el esfuerzo de reclutamiento y nos permite centrarnos en el negocio. Sin olvidar que compramos mercado y, además, en un segmento de piezas que refuerza nuestra diversificación en componentes de mayor tamaño y relacionados con el vehículo industrial”.

Creación de la división de utillaje

Curiosamente, la planta de Detroit prácticamente replica las características que habían establecido para su proyecto estadounidense: 3.500 m2 de planta, tres líneas de prensas y un diseño de lay-out similar, a lo que suma su certificación con la IATF 16949. La mayor diferencia respecto a Elgoibar se registra en el menor grado de automatización de las líneas de forja y en la falta de una división propia de utillajes. El director general de Alcorta señala que estos déficits se empezarán a cubrir este mismo año: “Ya hemos desplazado personal para auditar en profundidad las capacidades y diagnosticar las necesidades, aunque nuestra primera prioridad será traspasar nuestro diferencial tecnológico de gestión de utillajes en 2022”. Este movimiento supondrá equipar la planta con maquinaria de fresado y equipos de soldadura, entre otras, para en una segunda fase entrar en la automatización de labores que actualmente se ejecutan manualmente.

Respaldo de Cofides y el IVF

La planta de Detroit también integrará al equipo de su oficina técnico comercial en la zona, con casi una década de experiencia, al tiempo que “nos ofrecerá la posibilidad de servir a nuestros clientes europeos en los países ‘Nafta’ y ofertar nuestras capacidades a los clientes locales. Los medios industriales disponibles nos permitirían fabricar los programas con una simple adaptación”. Lorenzo Mendieta también subraya que la ejecución de la operación se ha visto facilitada por el respaldo ofrecido por “Cofides y el Instituto Vasco de Finanzas, que nos han otorgado financiación a largo plazo en muy buenas condiciones, y por el asesoramiento de Albia Capital Partners”.

Los nuevos medios de Elgoibar les permitirá triplicar el peso de las piezas que forjan

El proyecto de diversificación de Alcorta cuenta con un segundo eje de desarrollo en su sede central de Elgoibar: “Desde hace tiempo trabajamos -detalla Mendieta- en la diversificación hacia piezas de mayor tamaño relacionadas con el chasis y el vehículo industrial e, incluso, con la forja de piezas de aluminio”. Para dar el salto tecnológico en este campo, instalarán una línea nueva con una prensa de 3.200 toneladas, que duplicará su disponibilidad actual en taller (1.600 toneladas) y que elevará el rango máximo de los componentes forjados de los 4-5 kilogramos actuales hasta los 15, lo que también supondrá superar la capacidad de 10-12 kilogramos de su planta estadounidense. La previsión es que la línea entre en servicio a mediados del presente ejercicio, con lo que “se abrirá el abanico de nuestra oferta y mejorarán nuestras posibilidades de mercado”. La célula será completa e integrará la prensa, un horno de calentamiento, prensa de rebarbado y todos los equipos periféricos de automatización, al tiempo que requerirá alguna acción puntual en la división de utillaje para asumir los proyectos de mayor dimensión.

Primer Premio Arizmendiarrieta

En el campo de la gestión, la actividad de Alcorta Forging, en el campo de la participación de los trabajadores, ha obtenido el reconocimiento de la Fundación Arizmendiarrieta, que le ha otorgado la primera edición del premio con el que quieren poner en valor los modelos participativos. Esta política se ha refrendado con la reciente apertura de un nuevo periodo para dar entrada en el capital social de la empresa a más trabajadores. Lorenzo Mendieta destaca que “diez se han convertido en accionistas de la compañía, con lo que ya somos medio centenar los socios trabajadores”, que controlan el 30 por ciento del capital. Situación del mercado Sobre la evolución del negocio, el escenario está dominado por el precio de la electricidad: “la situación actual -enfatiza Mendieta- está desangrando a la industria, en especial a la que utiliza la energía de forma intensiva. No existen ofertas a largo plazo de las compañías, como en otros países, y los precios de los futuros para el primer trimestre de 2022 apuntan a los 400 euros el megavatio hora, lo que dificultará nuestra competitividad internacional salvo que se adopten medidas efectivas”. En el caso de Alcorta Forging, 2021 ha evolucionado “de mejor a peor. Se puede calificar como un año malo a pesar de mantener los números negros”; mientras que 2022 apunta a que “mejorará en la segunda parte del año”.

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